Botella al mar

Una y otra vez, porque nació en Cuba y en este continente, un día que pudo ser cualquiera y que, de algún modo, lo es, pues, aunque en estas fechas nos resulta imposible no nombrarlo, nació para estar siempre, a pesar de que no todos le pregunten cada día qué hacer, adónde posar la mirada, de dónde quitar el lunar que afea, dónde encender la lámpara que ciega a algunos e ilumina a otros.

Relacionados

Del mismo autor