Tánganas con razón
Caminamos por ahí, toda una generación, con el conocimiento humano acumulado por miles de años guardado en un bolsillo, sin saber qué hacer con él.
Caminamos por ahí, toda una generación, con el conocimiento humano acumulado por miles de años guardado en un bolsillo, sin saber qué hacer con él.
La última foto que subió a Facebook no estuvo tan mal, o al menos así se lo hicieron creer sus seguidores al dejarle más de un centenar de comentarios y cerca de 500 pulgares hacia arriba y corazones en señal de aprobación.
Alexa no quiere los “de teclitas”, pues son brutos frente a los táctiles y de más pulgadas, que trascienden hoy como inteligentes (smartphone en inglés), término meramente comercial que define a teléfonos móviles más amigables.
Estoy al creer que a Newton se le olvidó hacer pública la cuarta de sus leyes, y sumarla a las tres descubiertas por él. Desde mi punto de vista, las de la inercia, de la dinámica y de acción y reacción quedarían fundidas en una.
Por todo, menos por el salario, un ama de casa es una obrera: sufre un considerable gasto de energía, se expone a accidentes y cumple una jornada de más de ocho horas, sin días de descanso ni vacaciones.
Un signo del desencuentro que se produce entre el campo y la ciudad, y en la mente de muchos que no logran ubicarse, quizás porque tampoco se les ubica como es debido.
En la especial coyuntura se requiere del concurso de todos, donde también primen las acciones de educación y concientización como garantía de alistamiento para otras contingencias.
Al cierre del pasado curso escolar, existían en Ciego de Ávila tres grupos psico-educativos que reunían a adolescentes con actitudes de riesgo y otros con una probada conducta suicida.
Dicen los botánicos que la malangueta, la del Parque, puede crecer el doble en una semana y multiplicarse por 70 en un mes. A las otras plagas nadie se ha atrevido a cronometrarlas.
Más de una vez, dejar de hacer lo indicado en el momento oportuno genera consecuencias peores. Este es un ejemplo.
Pensar como país no es fácil, pero tampoco es algo nuevo, que nunca se haya hecho; muy por el contrario, es lo que muchísimos cubanos han conseguido hacer a lo largo de décadas y nos ha mantenido a flote.
Sigo insistiendo en contar historias, experiencias de cómo ser negra ante el otro que se cree superior o cómo defender identidades desde la negritud.