La última foto que subió a Facebook no estuvo tan mal, o al menos así se lo hicieron creer sus seguidores al dejarle más de un centenar de comentarios y cerca de 500 pulgares hacia arriba y corazones en señal de aprobación. Pero bien sabe él que el secreto del éxito está en “las que tienen más personas”, esas suelen arrasar. Por eso el team se reúne hoy.
Para los desentendidos de las redes sociales, los teléfonos inteligentes y la conexión a Internet, que cada vez son menos en estos tiempos, la historia anterior parecerá escrita en otro idioma. En cambio, los asiduos de la plataforma creada por Mark Zuckerberg entenderán de lo que hablo si, a ratos, los asalta la duda ante esos nombres que no escatiman en viñetas, diéresis y cuantos caracteres especiales los hacen parecer más enrevesados.
Y es que el fenómeno de los teams de Facebook —no por gusto la red social más popular en la encuesta que realizara Invasor en abril pasado — se ha convertido en una tendencia en ascenso durante los últimos meses entre los adolescentes y jóvenes cubanos, que, más allá de la cofradía, ha terminado marcándose por la escritura llena de símbolos y, en ocasiones, plagada de mala ortografía, las frases con las que creen decir mucho y tienen el efecto contrario, las fotos posadas y las votaciones para elegir al más popular.
Aunque pertenecer a algunos de estos grupos pueda parecer tan fácil como enviar una simple solicitud de amistad y llevar el mismo “apellido”, a Dānîêł WhîteBlâck la experiencia le ha demostrado que todo depende del tipo de team. El WhîteBlâck, por ejemplo, es pequeño porque nació de un círculo cerrado de amistades, pero antes estuvo en otros con muchas más personas y donde necesitabas de la autorización del boss (jefe en inglés) para entrar.
Esos son los más complicados para clasificar, pues “necesitas sobrepasar en tus publicaciones el límite de likes establecido por el boss”. Si lo logras serás un candidato al que muchos querrán en su equipo, si no correrás el riesgo de quedar fuera, a menos que seas amigo del jefe. La autoridad de este también le permite definir un nombre para el team, el que, en varios casos, saldrá de las canciones, artistas o series televisivas de moda. Así aparecen los Hôüsēøf Päpēr, los Krippy Kush o los Rêąl Hàstã Lå Mûërtē.
Cuando habla de lo que define a su grupo, Dānîêł WhîteBlâck sitúa en la misma oración a la amistad y las fotos que suben. Las ideas, confiesa, las copian de las imágenes colgadas por otros en Instagram, las llamadas fotos tumblr; sin embargo, de la extraña escritura poco puede decir, “eso simplemente se volvió moda”.
Por su parte, Bêbêsïtā Quêên cuida cada detalle de la pose antes de apretar el obturador en su smartphone. Si la escogen para rivalizar en los Vota, como se nombran las páginas creadas por terceros para las competiciones entre grupos, prefiere llevar todas las de ganar, eso sumará más puntos a su popularidad.
Así se elige a los más populares.
Vota Habana Kuba presenta: X--Tripie X-Sensation???? X--Gaby Boss Bigfae???? ????No vale pedir votos???? Cierra el sábado a las 11:11pm
Posted by Vota Habana Kuba on Thursday, September 26, 2019
Si bien años atrás las tribus urbanas de mikis, frikis y repas dieron de qué hablar, el fenómeno de los teams de Facebook mantiene ese espíritu tribal de los jóvenes, solo que los tiempos cambian y con ellos las maneras de comunicar y socializar, ahora en el terreno de lo digital. La polémica no ha faltado en torno a esta tendencia que, detrás de la popularidad, encierra otras lecturas igual de preocupantes.
Según comentó a la revista digital Cubahora Fidel Alejandro Rodríguez, profesor de la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana, a su juicio, esta práctica está asociada solamente al reconocimiento público y no a la capacidad de construir sociabilidad, amistad y colectividad en las redes sociales. Los adolescentes producen información con un grupo de etiquetas, palabras e imágenes que parten de la cultura musical. El desarrollo de las tecnologías de la información y las comunicaciones permiten la validación del componente popularidad en estos espacios virtuales.
De otro lado, están las actitudes, frases y escenarios violentos que, muchas veces, se reproducen en las publicaciones con el fin de obtener más likes. De esta manera, en ocasiones, acaban construyéndose un personaje en las redes totalmente divorciado del quién soy y las situaciones de la vida real.
Algunos teams han desatado la polémica en las redes sociales con sus publicaciones.
Ayer fue el Dürăkïtø con Maceo. Hoy, esta escena en el Panteón de la Resp. Logia Masónica Guaicanamar en el Cementerio de Regla. Parece que esto es moda...
— Camilo Condis (@camilocondis) April 29, 2019
CC: @RGZapata500 pic.twitter.com/ENIRF0nhKv
Todo eso sin contar las diferencias que, entre los adolescentes, pudiera estar creando una práctica en la que para ganar popularidad se precisa del acceso a la mejor tecnología y la posibilidad de costearse una conexión el mayor tiempo posible. Además del “atuendo del momento que te haga lucir cool” para acumular reacciones.
Como dicen por ahí, las modas van y vienen, y cada generación tiene sus códigos. Pero si algo está demostrado es que andar “to tizza, to Gucci y to durako” no lo es todo en esta vida.