Isócrates y la Retórica
“Las matemáticas son la gimnasia del espíritu, y una preparación para la filosofía”, sentenció Isócrates (436 a. C–335 a. C), orador, logógrafo, político, educador y maestro de la Retórica de origen griego.
“Las matemáticas son la gimnasia del espíritu, y una preparación para la filosofía”, sentenció Isócrates (436 a. C–335 a. C), orador, logógrafo, político, educador y maestro de la Retórica de origen griego.
“Deben buscarse los amigos como los libros. No está la felicidad en que sean muchos ni muy curiosos; sino pocos, buenos y bien conocidos”, sentenció el escritor español Mateo Alemán y de Enero.
• “Sonríe aunque te duela el corazón. Sonríe aunque lo tengas roto. Aunque haya nubes en el cielo lo conseguirás si sonríes a pesar del miedo y del dolor. Sonríe y, tal vez mañana veras el Sol brillando para ti”.
“Pregúntate si lo que estás haciendo hoy te acerca al lugar en el que quieres estar mañana”, sentenció el caricaturista, productor, director, guionista e innovador estadounidense Walter Elías Donald.
Bertrand Rusell fue un connotado pacifista, se opuso al fascismo nazi y al estalinismo, a la guerra de los Estados Unidos contra el pueblo vietnamita, al racismo, al uso de la bomba atómica, y apoyó la lucha de las mujeres por sus derechos.
“En algún lugar, alguna cosa increíble espera por ser descubierta”, sentenció el escritor, astrofísico, cosmólogo, astrónomo y divulgador científico estadounidense Carl Edward Sagan.
“Los artistas menores toman prestado, los grandes artistas roban”, sentenció el gran compositor y director de orquesta ruso Igor Fiodorovich Stravinski (1882–1971).
“Ven a dormir conmigo, no haremos el amor; el nos hará”, sentenció el escritor, traductor e intelectual argentino Julio Florencio Cortázar (1914–1984).
“Las oportunidades pequeñas son el principio de las grandes”, breve y enjundiosa sentencia de la autoría del más ilustre de los oradores atenienses: el griego Demóstenes (384-322 a.n.e.).
“También el silencio es una opinión a veces. Más fácilmente se añade lo que falta, que se quita lo que sobra”, sentenció el español Francisco Quevedo y Villegas (1580-1645).
“Paso a los que no tienen miedo a la luz; claridad para los que tiemblan con sus rayos”, sentenció ese gran cubano universal que es, así en presente, José Julián Martí Pérez (1853–1895).
“Nuestra fuerza está en nuestro ideal con nuestra pobreza; y no en la riqueza con ideales”, enjundiosa reflexión acuñada por Ángel Ganivet (1865-1935), escritor y diplomático español.