Salvar el sector azucarero
Salvar ha sido la palabra empleada por la alta dirección del país, teniendo en cuenta que el actual estado de cosas no invita al optimismo, más bien lo contrario.
Salvar ha sido la palabra empleada por la alta dirección del país, teniendo en cuenta que el actual estado de cosas no invita al optimismo, más bien lo contrario.
El problema no reside en recordar aniversarios en el país que sea, sino en saber recordarlos a la altura de su relevancia y actualidad.
Los combos más asequibles son los menos demandados. Una paradoja que tiene varias explicaciones.
Aunque con un año de atraso, los datos del informe nacional sobre trata de personas 2020 nos pone delante retos mayúsculos en cuanto a protección de menores y mujeres.
La economía, a veces, parece una serpiente que se muerde la cola. Una cola laaaarga y retorcida que ni siquiera por eso se salva del mordisco.
Hoy son cada vez más los cibernautas víctimas de hackeo, o intento de ello, a juzgar por el creciente número de amigos en Facebook que así lo denuncian.
Ahora que los actores económicos privados tienen auge en Ciego de Ávila y Cuba, hay un concepto clave para que se revierta en un país mejor: la responsabilidad social de las marcas.
Ciertos “dramas” de la vida real se trasvasan de un año a otro con toda la naturalidad del mundo.
Podrá echársenos en cara que no ejercimos la crítica en uno u otro tema y siempre será más lo que se quede por decir.
Me puse a hacer una lista y me di cuenta de que no era mía. Leyendo a mis amigos de Facebook me he encontrado un poco yo.
No hay nada nuevo, sólo más urgencia en llevar los deseos a vía de hechos, porque, queramos o no, casi todo pasa por el filtro de la economía y sus resultados.
Hay quien ni siquiera dice “Nochebuena”, “Navidad”, “Nochevieja”. Sino 24, 25, 31.