Podrá echársenos en cara que no ejercimos la crítica en uno u otro tema y siempre será más lo que se quede por decir
El ejercicio de la opinión en el Periodismo es uno de los más peliagudos filones —a veces despeñadero—, por cuanto representa el criterio personal del reportero y siempre se está a merced de la subjetividad y la multiplicidad de interpretaciones. No es lo mismo informar o explicar un dato, que interpretarlo.
Pero en Invasor no le tenemos miedo a decir lo que pensamos. En un año tremendamente complicado, la sección Opinión de este periódico digital se actualizó semanalmente y reflejó no solo la agenda del medio, sino que conectó con lo que estaba bullendo en las calles de Ciego de Ávila.
Este es un resumen bastante inexacto que, no obstante, propone volver sobre los principales temas que nos motivaron a lanzarnos al ruedo con poco más que nuestras verdades.
El 2021 arrancó en su primer día con una exaltación del aporte inconmensurable de la juventud en todos los frentes.
No sabíamos que los siguientes meses demandarían todavía más esfuerzo y entrega. Los reportajes y crónicas desde los centros de aislamiento para pacientes de COVID-19 sacarían a la luz ese amor infinito de los jóvenes por su país.
En sentido general, los temas sociales coparon nuestra agenda opinática: al menos 67 del total de 91 comentarios publicados pueden adscribirse a esta categoría que, aun así, no sería capaz de sintetizar todo lo abordado.
Digamos, por ejemplo, que se habló de violencia de género, en un año de pandemia que exacerbó tantas otras epidemias; de la calidad del pan (otra vez); del bienestar animal, a propósito de un decreto-ley que le dio voz a los sin voz; de las decisiones ilógicas que se traducen en malestar; y de la educación sexual, porque hacen más daño los silencios que las explicaciones.
Pero en Sociedad también valoramos la eficacia y el alcance del Poder Popular, justo en el momento en que confluyeron la necesidad de activar oxidados resortes comunitarios de cara a contrarrestar la pandemia de la COVID-19, o de transformar las realidades barrio adentro, con los recursos disponibles y las fuerzas propias.
Un escenario epidemiológico muy complicado de enero a octubre dejó poco espacio para comentar sobre Salud, más allá de lo relacionado con el enfrentamiento a la enfermedad. La producción de contenidos de Invasor al respecto es copiosa.
Sin embargo, bajo el azote del SARS-CoV-2 se opinó sobre los consultorios como eslabón más valioso de la cadena sanitaria en la provincia; los desafíos de la medicina natural y tradicional ante la escasez de medicamentos; el proceso inversionista en este sector y los cuidados del embarazo, este último un asunto de total relevancia, porque Ciego de Ávila terminó 2021 con la tasa de mortalidad infantil más elevada del país.
Obvio que en el peor período de pandemia la responsabilidad en el enfrentamiento individual y colectivo estuvo a la orden en nuestra web. Ante cada medida incumplida, frente a las alarmas generadas por el actuar temerario de algunos y poniendo el parche para evitar las goteras, estuvo Invasor. Esta es solo una muestra de ello:
• Pico de irresponsabilidad.
• ¡Cuarentena otra vez!
• Con la misma piedra.
En una provincia que destinó más de 600 millones de pesos al enfrentamiento a la COVID-19, el desempeño de la economía estuvo todos los días del año en el candelero. Las opiniones en torno a las cuestiones económicas fueron desde los efectos de la Tarea Ordenamiento en el sector empresarial; el impacto de los nuevos precios en la producción de leche y la agricultura; la repartición de utilidades; la falta de carne de cerdo para este fin de año, hasta los “equívocos” embotellados, que hacen a la cerveza una bebida de lujo, por cara y escasa.
Sin dudas, hubo temas de la agenda pública que escaparon a este espacio digital─y si tiene tiempo le pedimos nos los deje escrito en los comentarios─. Podrá echársenos en cara que no ejercimos la crítica en uno u otro tema y siempre será más lo que se quede por decir. Para saldar esas y las nuevas deudas estaremos aquí en 2022, compartiendo nuestra opinión. Contamos, también, con la suya.
Creo que mantiene una validez tremenda esta afirmación de Ambrosio Fornet:
¨ Pero, así como no debemos olvidar que, en una plaza permanentemente sitiada, como lo es nuestro país, insistir sobre discrepancias y desacuerdos equivale a «darle armas al enemigo» ..., tampoco conviene olvidar que los pactos de silencio suelen ser sumamente riesgosos, porque crean un clima de inmovilidad, un simulacro de unanimidad que nos impide medir la magnitud real de los peligros y la integridad de nuestras filas, en las que a menudo se cuelan locuaces oportunistas. ¡¨Aquí está la esencia¨!
Creo que el periodista, cuando escribe, se enfrenta a dos poderes inmensos que son un Proyecto Político y un Proyecto de Comunicación que, independiente del país, Cuba no es excepción, ejerce un efecto de restricción de la idea que pretende comunicar el mismo. ¡Ahí no está el problema esencialmente pues la actividad periodística se realiza, como casi toda la actividad humana, no para sí mismo sino para otros, lo que algunas veces olvidan quienes se desgajan de la realidad que se vive y se convierten en Predicadores de feria que ofrecen productos y magnifican propiedades de ellos inexistentes!
El ejercicio del Periodismo es muy difícil, muy difícil porque a lo dicho debo añadir que requiere de una dedicación sin límites para alcanzar una Erudición sin la cual la labor no es posible. Me apena que en los medios como el periódico Granma se publiquen, por ejemplo, el año pasado artículos de recién graduados en el 2020 sobre temas muy peliagudos y pensé que en lugar de formar Cuadros lo que estamos haciendo el estimular el Intelectualismo precoz tan dañino a la formación de los jóvenes.