El dilema de los libros
Cuando a aquella mujer le dijeron “900.00 pesos” fue como lanzarle un cubo de agua helada sobre gafas, nasobuco, ropa y el manojo de preocupaciones que es ahora mismo cualquier madre de un niño o niña en edad escolar.
Cuando a aquella mujer le dijeron “900.00 pesos” fue como lanzarle un cubo de agua helada sobre gafas, nasobuco, ropa y el manojo de preocupaciones que es ahora mismo cualquier madre de un niño o niña en edad escolar.
Se van y según los “expertos internacionales de migración”, acostumbrados a satanizar, las culpas se quedan solo de este lado.
Litros por miles discurren diariamente por las calles de la ciudad, desperdiciados, cual si se tratara de un río o un cristalino arroyo de las montañas.
Encontrar una silla de ruedas, un bastón o una muleta se puede volver un gran dolor de cabeza para muchas familias que tienen algún integrante de la tercera edad con necesidad de tales aparatos.
Comprar un par de zapatos para la escuela, a los precios corrientes, desajusta no pocas economías domésticas.
Esta semana comenzó extraña. El lunes parecía domingo todavía, como si el calendario gregoriano hubiera entrado en desuso, violando las normas internacionales ya establecidas.
El tema no es nuevo, por más que en los últimos años hayamos asistido a un “re-descubrimiento” de su papel en la economía y la sociedad.
La gestación subrogada no es un fenómeno nuevo por más que haya quien se escandalice, ahora que el Proyecto del Código de las Familias lo incluye como una de las formas reconocidas de la filiación asistida.
Hay proyectos que nunca encuentran su momento de gracia, y esta certeza le da forma a la historia de la instalación infantil ubicada en el Parque de la Ciudad y coronada con figuras gigantes del Elpidio Valdés y el Capitán Plin, las cuales fueron lujo y exclusividad en el diseño del espacio.
La posibilidad de disponer de 77.3 millones de pesos para transformar 66 barrios y comunidades vulnerables de la provincia en 2022 es, sin duda, una excelente noticia que, no obstante, precisa de una mirada crítica.
El Proyecto de Código de las Familias buscando equidades, y los que debían hacer cumplir la Política Cultural, en cuanto a la música se refiere, abriendo “más” la brecha para que seamos, precisamente, desiguales.
Así vamos este año: con menos carne y más problemas.