Parque avileño acechado por el deterioro
Casi con la misma velocidad que un chasquido de los dedos Ciego de Ávila se acerca a la primera década de funcionamiento del Parque de la Ciudad.
Casi con la misma velocidad que un chasquido de los dedos Ciego de Ávila se acerca a la primera década de funcionamiento del Parque de la Ciudad.
Lo que fue en 2017 no tiene por qué seguir siendo en 2018.
Lo más preocupante del tema pudiera ser la influencia que, actualmente, ejerce el trap en los adolescentes cubanos
Al cierre de 2017 la provincia crecerá discretamente en sus principales indicadores macroeconómicos (ventas netas, valor agregado bruto y producción de bienes y servicios), una tendencia que se ha mantenido desde hace una década.
Lamento decepcionarle si, al leer el título de este comentario, piensa que le hablaré de la famosísima pieza musical.
Mientras daba más explicaciones menos entendían.
“La Revolución no se lleva en los labios para vivir de ella, sino en el corazón para morir por ella.”
Mi abuela sabia lo había bautizado así porque el almidón postergaba el desdoble de su planchado y con aquel hombre “lo establecido” se volvía, también, un poco rígido.
Aun sin entrar a la feria que tiene lugar, por estos días, en el Parque de la Ciudad de la capital avileña, se tiene un “avance” de lo que ella representa: nuestra economía subdesarrollada sigue burlándose de la ley de oferta y demanda.
Terminó de barrer la casa y empujó fuerte con la escoba para que el churre sobrevolara la acera y cayera en la calle. Una vez ahí, su recogida ya era asunto de Comunales.
Hay cifras que dicen poco, otras, por el contrario, contienen, por sí solas, su propio alcance. Citemos estas que revelan lo que los accidentes de tránsito han dejado sobre las calles y carreteras de la provincia.
Ni el diccionario de la lengua española puede definir lo que sucede en Ciego de Ávila, porque “viandazo” sigue siendo, en el glosario de jergas, una palabra comúnmente usada que la academia aún no registra. Pero la gente entiende sin preámbulos que "viandazo" es un golpe y un golpe intentan dar, o ya dieron, algunos de los vendedores que comercializaban las viandas que sobrevivieron a la raquítica sequía y a los bandazos de Irma.