Puro chantaje (+Gráfico)
Nunca escuché tantos insultos juntos. La madre le abría los ojos y la chiquilla le replicaba que a ella no le daba pena con nadie.
Nunca escuché tantos insultos juntos. La madre le abría los ojos y la chiquilla le replicaba que a ella no le daba pena con nadie.
Margarita no puede salir, o, mejor dicho, no sale de su casa sola porque su esposo Yoel se lo prohíbe.
Hay un cartel haciéndote creer que la oferta es especial… y si antes no sacas la cuenta, no te das cuenta de que la “alianza” de esos cuatro productos envueltos en nailon y con una tarjeta te ahorra solo 0.35 centavos.
Lo que preocupa es que entre los avileños vayamos siendo menos los “bueyes”, consagrados al trabajo, y se reproduzcan los “toros” por cuenta propia.
Se impone una aclaración de la realidad que les cuento: los inocentes ignoran que lo son. Los culpables, ignoran a los inocentes y, si pudieran, se ignoraran a sí mismos o se declaraban inocentes.
Tengo un pequeño pedazo de papel viejo y gastado que sobrevivió al fuego, al agua, la humedad de la tierra que traspasaba el nylon donde estaba, y al óxido del interior del timón de aquella bicicleta.
Hay una línea muy delgada, pero clara, entre no meterse en los asuntos de los demás y voltear el rostro ante un hecho de esta naturaleza.
De los 500 gigabytes del disco extraíble, la mayoría están ocupados por dibujos animados. El Tablet espera en la cabecera de la cama y la computadora pude ser la tercera opción.
Todavía Olga Lidia Peña no se explica cómo, en las proximidades de su casa, encontró, arrojado en un charco, el busto del patriota mambí Marcial de Jesús Gómez Cardoso, uno de los iniciadores de la gesta independentista en tierras avileñas.
Por más que mi papá deseó que su primer hijo fuera un varón, el destino quiso traerle una hembra.
La indisciplina fiscal o tributaria en un segmento no despreciable de contribuyentes.
No solo olores, sabores o determinada melodía pueden traernos a la superficie pretéritos recuerdos, añoranzas, nostalgias, comparaciones y hasta enseñanzas.