Construir: ¿cuestión de rapidez o de calidad?
Miles de avileños han sentido en carne propia la incomodidad de no tener a tiempo su hogar. De las malas experiencias anteriores, queda la enseñanza de que lo vital radica en hacer trabajos perdurables.
Miles de avileños han sentido en carne propia la incomodidad de no tener a tiempo su hogar. De las malas experiencias anteriores, queda la enseñanza de que lo vital radica en hacer trabajos perdurables.
El caso es que urge cambiar, buscar la manera de que Ciego de Ávila luzca de nuevo como la provincia limpia que llenaba de orgullo a sus habitantes.
Las diligencias en las oficinas de Planificación Física de la provincia avileña no gozan de buena salud. Usted le pregunta a la mayoría de los necesitados y, difícilmente, encontrará a alguien con todo resuelto.
En un rincón de la casa la vetusta foto desentona con la modernidad del hogar. Los tonos ocres hablan de los tantos años para los que aquella mujer siempre ha tenido la misma mirada que parece tragarse el mundo.
Es verdad que me había dado unos cuantos, pero no eran tantos como para ver y escuchar a ese muñeco diciéndome que me concedería 10 deseos, pues me había portado bien durante 2018.
Impunidad, falta de escrúpulos, desconsideración…, son algunos de los conservadores términos con que puede ser definida la actitud de quienes se dedican a robar las ruedas y otras partes de los contenedores plásticos.
Buen gusto, diseño contemporáneo y armonioso, especialización de las ofertas y reanimación de los espacios ya existentes, no están reñidos con la intención festiva ni la recaudación de dinero.
Una vez aprobada la nueva Constitución cubana, hay preceptos que entran en vigor con el propio acto; en tanto que a partir de ese momento la nación emprenderá un camino, no tan corto, para elaborar las nuevas leyes, normas y reglamentos.
Tomó una calabaza que, entre todas, parecía la más saludable. Entiéndase por saludable la que con facilidad atraparía al cliente por su “buena cara”. La colocó en la tierra húmeda y, a cuchillo ¿limpio?, la seccionó en seis o siete pedazos.
Mi vecino suele decírmelo cada vez que los entresijos de la economía le dibujan un país que él no entiende porque no ve. “Periodista, yo no como números”.
Complejo se ha vuelto un adjetivo demasiado común, reiterativo y, si se quiere, mal usado. No en todos los casos, por supuesto. Cuando se le agrega a la palabra salario (y lo que ella representa) en Cuba, resulta acertado.
La única interrogante, surgida en medio del desenfreno, era ¿quién le pone coto a tanta indisciplina? La única respuesta, proveniente de la incertidumbre: ¡Nadie!