¿Y es lógico que sigamos con las restricciones? ¿O es más inteligente plantear una estrategia en la que seamos capaces de convivir con la enfermedad?
Cuba lleva meses con menos ingresos, una contracción del Turismo, mucha incertidumbre en el abastecimiento del combustible, reducción de las producciones —con lógico efecto en la oferta de bienes y servicios—, escaseces en las redes de Comercio, una inflación “reprimida” que se evidencia en las colas, insuficiencias en la producción de alimentos y el crecimiento de las afectaciones a los trabajadores a causa de la pandemia.
Ante la crisis creada por la COVID-19, expuso el Presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez, en la Mesa Redonda del jueves, se tuvo que “introducir una necesaria y no deseable parcial dolarización en la economía”, mientras están presentes manifestaciones de delitos e ilegalidades, la acumulación de problemas estructurales en la economía y “los retos de la tarea Ordenamiento que debe llevarnos a la unificación monetaria y cambiaria”.
Pero, transitar hacia la supresión de la libreta de abastecimiento robó la atención de un país, pero no se hará en una primera etapa, sino cuando los mercados posean otra situación y avance un grupo de relaciones económicas y financieras en el país. De igual forma, se conoció que se quedará la moneda nacional y tendrá una convertibilidad con la moneda libremente convertible, proceso para el que habrá todo el tiempo necesario.
• De sumo interés: palabras de Díaz-Canel en Mesa Redonda.
Para imprimirle a la nación ese preciso ritmo, al rayar el próximo 12 de octubre, Ciego de Ávila será la misma de hoy, en transmisión autóctona limitada (con una tasa de incidencia de la enfermedad por cada 100 000 habitantes en 57.43), junto con Sancti Spíritus (30.48). Mientras, La Habana conquistará la fase tres de la segunda etapa, la de recuperación. El resto de las provincias y el municipio especial Isla de la Juventud adoptarán la nueva normalidad, expresión a la que, al fin, le nació un concepto.
Recordemos que el municipio de Ciego de Ávila, desde el 8 de septiembre, permanece en esa fase, con medida de cuarentena, y las otras nueve localidades en la uno de la etapa de recuperación, dado el aumento y la dispersión de casos. Sancti Spíritus retrocedió a partir del 5 de octubre. Y la capital, por su parte, tras un mes de acciones restrictivas, flexibilizó a partir del día primero del presente mes, para dar un considerable salto a la vuelta de solo 11 jornadas, el que no recoge abrir los aeropuertos.
Se restablece —y es este el concepto que derivó en 190 medidas— la actividad productiva y de servicios (transporte público, educación, servicios gastronómicos y recreativos, centros nocturnos y actividades festivas, con restricciones), fortaleciendo la vigilancia epidemiológica, el cumplimiento y control de las medidas higiénico-sanitarias, así como otras disposiciones que aseguren la protección de la salud, con la participación responsable de las personas, a partir de la adopción de un nuevo código y estilos de vida.
Grosso modo, es obligatorio el nasobuco en lugares cerrados, el distanciamiento físico continúa visto como algo elemental, se prohíbe la entrada de personas con síntomas respiratorios a los centros de trabajo y escuelas, se exige la desinfección de las manos y las superficies, hay que garantizar la protección con los medios de seguridad a los trabajadores…
Ingresarán en su domicilio a los contactos de casos confirmados, excepto los adultos mayores, los que no tengan condiciones en su hogar y las personas que, por su conducta, no puedan aislarse de manera disciplinada. (Los alrededor de 5 000 casos confirmados hasta este jueves implicaron el movimiento y aislamiento de más de 115 200 personas). Y usted dirá: ¿para qué el periodista escribe sobre lo que todavía no nos toca? Ya lo interpretó: todavía.
• Gobierno cubano examina en la Mesa Redonda temas de la actualidad nacional.
“Debemos ir a un momento donde haya una responsabilidad más compartida”, sentenció Díaz-Canel, pues nada es más palpable en la Isla que la necesidad de reanimar la actividad económica y social, fortalecer protocolos y aspirar a ese escaño en el cual es posible convivir con un mínimo de riesgo. Incluso, desarrollar capacidades de enfrentamiento a los eventos que se produzcan en la nueva normalidad, garantía de la victoria ante una realidad nacional sumamente desafiante.
Se tienen que potenciar la atención primaria en la salud
Se tienen que crear una campaña científica comunicacional dirigida a varios sectores de la población.
Como mismo en una fecha conmemorativa de llena la ciudad de letreros y carteles , ahora ha que llenarla con letreros que digan
- uso obligatorio del nasobuco
- separación de dos metros
- lave las manos
Encerrarse es lo más fácil. Hay que aprender a convivir con la Covid 19 , no se puede estar toda la vida encerrado.
Brmh