Columnas del patriotismo avileño
Fue un 8 de noviembre de 1868 que, los avileños, encabezados por Marcial de Jesús Gómez Cardoso, joven de 28 años, al grito de ¡Viva Cuba libre!, se lanzaron a la manigua redentora.
Fue un 8 de noviembre de 1868 que, los avileños, encabezados por Marcial de Jesús Gómez Cardoso, joven de 28 años, al grito de ¡Viva Cuba libre!, se lanzaron a la manigua redentora.
Este 4 de noviembre no puede ser un día como otro cualquiera, sobre todo para los hombres y mujeres que, tanto en los surcos como en las plantas industriales, rinden productivo homenaje a esas dos importantes fechas.
En la Ciudad de los Portales existe un lugar donde descansan los restos de los mambises avileños que combatieron en las gestas independentistas, el Panteón de los Veteranos.
Era mi segunda estancia en Ecuador. Ocurría en el año 2010. Había viajado para terminar mi libro Rocafuerte y la libertad de Cuba, con la esperanza de publicarlo en la ciudad de Machala.
Con apenas 27 años era todo un hombre y, a esa edad, cuando es tiempo de pensar en amores, de vivir la vida a la manera que se quiera, los pensamientos de Camilo volaban alto, tanto que escalaron la Sierra, el Escambray y la inmortalidad.
Al constituirse la República neocolonial, el Ayuntamiento de Ciego de Ávila, para perpetuar la memoria del valiente Capitán, nombró una de sus calles José María Agramonte.
Con infinita satisfacción, cuenta Edunia Pérez Jiménez que tuvo la posibilidad de ver, dos veces, a Ernesto Guevara y que, también, saludó a Camilo Cienfuegos.
El 21 de octubre de 1960 se integran las organizaciones juveniles revolucionarias en la Asociación de Jóvenes Rebeldes (AJR), que surge bajo la inspiración del Comandante Ernesto Che Guevara.
El 20 de octubre de 1868 es interpretada, por primera vez, públicamente, la marcha La Bayamesa, que devendría Himno Nacional.
Alegría, admiración, agradecimiento y orgullo identitario se respira en la Ciudad de los Portales entre sus pobladores, sin distinción de edad, al observar el hotel Rueda.
El protagonismo de las mujeres en las luchas independentistas está aún por contar, pues junto a la familia Céspedes marcharon a la guerra, en masa, otras importantísimas proles del gran patriarcado bayamés.
Para los profesionales del Derecho, La Historia me absolverá se convirtió en una pieza oratoria jurídica sin precedentes en América Latina, mucho más al ser pronunciada en condiciones tan adversas.