Inocentes (+Video)
El 27 de noviembre de 1871 fue, es y será símbolo de la dignidad y de la firmeza de espíritu que tiene la juventud cubana.
El 27 de noviembre de 1871 fue, es y será símbolo de la dignidad y de la firmeza de espíritu que tiene la juventud cubana.
Hemos perdido la posibilidad de volver a ver a Fidel, de buscarlo en los reportes de la última visita, de escucharlo y de leer de lo mucho que siempre tenía que decir, escribí hace dos años por esta fecha.
Así fue mi primera vez que vi a Fidel en persona. Luego vendrían algunas coberturas. En todas, aprendí a conocerle un poquito más, a valorar su gran estatura humana, en fin, a ser mejor en mi profesión, y en mi vida.
Aún no puedo hablar de él en pasado, a pesar de que este 25 de noviembre se cumplan dos años de su dolorosa desaparición física. Ni tan siquiera en lo más recóndito de mis pensamientos lo imagino ausente.
Su legado de firmeza, persistencia y dignidad infinita perdurará por siempre desde su estatura de líder audaz, capaz de hacer realidad lo imposible.
“Lo recuerdo alto, fuerte, gesticulando mucho con sus manos al hablar; él se veía muy contento al ver el estado de las plantaciones. Su visita, de una hora aproximadamente, fue inolvidable.”
Cuando recuerda sus 33 minutos, vuelve a sentirlos y se entristece, baja la cabeza y hace gestos compungidos, mientras narra la breve escena que tuvo a solas con Fidel.
Aunque no podríamos precisar en qué momento de su vida comenzó Fidel a imantarnos, hubo un tiempo del siglo pasado en el que ya no fue posible pensar la Revolución sin su nombre adjetivándola.
El almanaque indicaba que era 26 de Julio. La historia, que Ciego de Ávila era sede del acto nacional por el Día de la Rebeldía en Cuba y en Morón se inauguraba una academia de Artes Plásticas.
La papelería legada por Máximo Gómez Báez, integrada por partes de guerra, cartas, proclamas, el Diario y relatos, es tan voluminosa que abarcaría numerosos volúmenes si se compilan.
Dos líderes y revolucionarios excepcionales que pusieron luces en el corazón de América e iluminaron, también, el mundo, como Fidel Castro y Hugo Chávez, vivieron experiencias únicas en defensa de sus ideales.
Jamás pude pensar que el entrevistado moriría pocos días después de un admirable diálogo, pero quiso el destino que este periodista fuera de los pocos en conocer su parentesco con “El Águila de la Trocha”.