Especiales

De mi generación hubo pocos niños y niñas que hablaran tanto, de cualquier cosa y delante de todos los adultos y las visitas. Así que cuando tenía cerca de siete años, y mi abuela paterna, bióloga, me explicó que las gallinas sí tienen riñones y, por tanto, orinan muy a menudo, la consabida frase de “los niños hablan cuando…”