Dar y darse
Mi tía Fidelia nunca se cansó de dar, de desprenderse de lo poco que tenía sin pensarlo; con cariño, a tiempo y sin miedo a no tener después. Llegar a su casa era como entrar a otro mundo, donde todo era bueno.
Mi tía Fidelia nunca se cansó de dar, de desprenderse de lo poco que tenía sin pensarlo; con cariño, a tiempo y sin miedo a no tener después. Llegar a su casa era como entrar a otro mundo, donde todo era bueno.
Hay respuestas que dejan a uno en la zona de la duda. Su laconismo pudiera ser el primer indicio de falta de argumentos. O, también, de lo innecesarios que resultarían estos si los expuestos trajeran la solución al caso planteado.
La política y abogada irlandesa María Robinson expresó que: “Aunque nadie puede volver atrás y hacer un nuevo comienzo; cualquiera puede comenzar a partir de ahora y hacer un nuevo final.”
Cuando lo que se recibe contaminado es el agua, los problemas con la salud no demoran en llegar; y cuando lo contaminado es una actitud, los resultados son sin pronóstico previsible.
“Hace más de un año vemos cómo se ha ido transformando el entorno sociocultural del centro urbano en un paraíso para el desorden, la falta de respeto y la indisciplina.”
Este redactor se pregunta: ¿Son responsables, únicamente, las entidades y empresas avileñas de que, al llegar septiembre, la demanda de matrícula para oficios también llegue a la Dirección de Trabajo y Seguridad Social?
Qué bueno que la señora Teodora Isabel Sardiñas Arencibia, vecina del edificio de 12 plantas, en la ciudad de Ciego de Ávila, vio solucionado su caso, publicado aquí (Un problema en las alturas, 24 de noviembre de 2018),
“Puede ser cierto que no sea responsabilidad de Acueducto los salideros en el interior de las viviendas, pero... ¿tampoco es su responsabilidad solucionar lo que está a la vista de todos?”
“Ante cada solución que se hace esquiva, ármate de un Plan B. Si este no resultara, continúa utilizando las demás letras del alfabeto.”
A veces, lo establecido, sin uno percibirlo, se convierte en lo desconocido o lo incumplido. Y la vida se llena de tantos entuertos que es casi imposible conocer los procederes de cada centro o institución de servicio.
En la edición del 22 de septiembre se publicó en esta sección el caso de Emilia Natalia Hernández (Una respuesta no llega y la otra…), de 82 años, vecina de calle Cuba No. 522, entre Cuatro y Cinco, reparto Vista Alegre, Ciego de Ávila.
Según la misiva remitida a nuestra Redacción por Ihorvanys Espinosa Pérez, delegado de Recursos Hidráulicos, cuando esta publicación vea la luz ya se habrán comenzado a implementar las medidas en respuesta a la queja de Emma Naranjo.