Bajo presión
Hay ocasiones en las que uno llega a dudar de la existencia de personas que solo reaccionan bajo presión, aunque tengan una responsabilidad en beneficio de los demás y perciban, además, un salario por eso.
Hay ocasiones en las que uno llega a dudar de la existencia de personas que solo reaccionan bajo presión, aunque tengan una responsabilidad en beneficio de los demás y perciban, además, un salario por eso.
“El respeto mutuo implica la discreción y la reserva hasta en la ternura, y el cuidado de salvaguardar la mayor parte posible de libertad de aquellos con quienes se convive”
Se contradice el remitente Jorge Benítez López, en lo planteado a Invasor en su misiva publicada el 16 de junio (Expedientes X), y lo referido por él a la Dirección Provincial de Salud, según carta enviada a esta Redacción con la firma de Osvaldo Núñez González.
¿Qué hacer cuando se busca respuesta y no se encuentra? Tal vez, lo que, a través de esta sección, hace Aida Prieto Goenaga: opta por denunciar.
Nada tienen que ver las cartas de hoy con la serie televisiva Expedientes X. En aquella, los protagonistas se enfrentan con situaciones paranormales; en estas, de tanto repetirse, “para algunos ya parecen normales”.
Entiende este redactor, no los malos tratos, sino el desespero de Vilma, conocedora de los pronósticos meteorológicos para los próximos tiempos, y sobrecogida ante el dictamen clínico de su hijo.
Aunque todo estaba en regla, estamos cerrados.
“(…) no tengo ni la más remota idea de cuándo realmente nos podremos recuperar..."
“Yo vivo sola con mi mamá, no tengo quien me la cuide y cada día empeora. Hice la solicitud del teléfono porque necesito tener una comunicación con ella cuando vengo para el trabajo.”
Miriam Amparo Torralba Jova, vecina de Edificio 9 apartamento 40, Micro C, reparto Vista Alegre en Ciego de Ávila, y Yanira de la Caridad Valdivia Díaz, ambas trabajadoras del Hospital Provincial General Docente Doctor Antonio Luaces Iraola, viven una situación común que exponen en su carta de hoy.
¡Esto no tiene nombre!
Cuando algunos ignoran el efecto nocivo que poseen melodías y armonías usadas, o amplificadas a niveles extremos, superiores a lo permisible para el oído humano, aparece lo que describe en su carta Silvio Miguel Rodríguez.