¿INSENSIBILIDAD?
María Amparo Guerrero Pérez, residente en Calle Cuatro, No. 171, entre República y Cuba, en Ciego de Ávila, pregunta: “¿Acaso a algunos choferes de TRANSMETRO se les acabó la cuota de sensibilidad humana que nos pidió nuestro Presidente, un poquito a cada uno de nosotros para poder apoyar y ayudar a la Patria (de todos), al olvidar seguir parando en las paradas? Les digo esto porque el miércoles 21, de este mes, sobre las 6:45 o 7:00 pasado meridiano estábamos dos mujeres en la parada que está en Calle República, esquina a Cuatro y pasaron alrededor de siete o nueve guaguas, y les hicimos señas, y todo por gusto. Íbamos para el hospital y ninguna paró (…), incluso iban vacías, e incluso por la senda de afuera para no verse obligadas a recoger a nadie”. (ALEXEY)
UNA PUERTA
Desde hace tres semanas, el adolescente Ramón Carmenate, de Orlando González, requiere los servicios del ortopantomógrafo, único de su tipo en la provincia, ubicado en la Clínica Estomatológica Docente Luis Páez Alfonso, de Ciego de Ávila; pero colocar una puerta en el departamento donde deben hacerle la toma de varias vistas bucales ha demorado mucho más que ese tiempo. ¿Faltan las bisagras, otro accesorio, el personal de mantenimiento, o la voluntad? (ALEMÁN)
SOBRE MOJADO
En el Taller de Enseres Menores de la calle Simón Reyes, entre Joaquín de Agüero e Independencia, en la ciudad cabecera, se han cansado de decirlo: “Para prestar servicios deben tener condiciones, y cuando llueve… ni pensarlo”. Llueve más dentro que fuera y las soluciones parece que están más escasas que las resistencias de hornilla. Pero peor que ellos, sin embargo, están en la Cooperativa No Agropecuaria que es el Instituto de Belleza La Elegancia, porque desde la edición de Invasor del 19 de octubre de 2013, donde se denunciaban las torceduras del inmueble, hasta hoy… “no ha escampado”. Y ya se caen las lámparas y se resiente el techo… y ellos allí, viendo también cómo llueve sobre mojado. (KATIA)