Ciego de Ávila vs. COVID-19: doblan las campanas

 Que los vientos frescos no nos confundan. Los 232 casos confirmados al cierre de ayer (42 menos que el martes) nos dicen que seguimos bajando, pero no que estamos en una zona de riesgo menor. Aún son bastantes como para entender que, un paso en falso, nos hará retroceder sin mucho esfuerzo para el virus.

Veamos las cifras: incrementan los casos positivos con respecto al día anterior Ciro Redondo (+15) Majagua (+15) y Ciego de Ávila (+1). Los demás territorios disminuyen. Algo significativo al ser mayoría, en cambio aún se trabaja en siete eventos locales (5 comunitarios y 2 institucionales); y en 527 controles de foco (524 comunitarios y 3 institucionales); y otros guarismos dejan un extraño a sabor a “todavía no”.

• Lea: Ciego de Ávila vs. COVID-19: otra vez la curva hacia abajo 

La confirmación la ofrece el especialista de segundo grado en Higiene y Epidemiología y metodólogo docente del Centro Provincial de Higiene, Epidemiología y Microbiología, José Ramón Artigas Serpa: “En los últimos 15 días, se acumulan 5 909 casos autóctonos para una tasa de 1 362.1 por cada 100 000 habitantes”. Y eso es alto, muy alto aún.

“La tasa de incidencia más elevada de la provincia en la quincena anterior corresponde al municipio de Florencia, con 3 023.1 por cada 100 000 habitantes”. Por fortuna, no se reportan casos sin fuente de infección precisada, al igual que en la quincena precedente.

Entendamos un poco más el descenso de lo que los epidemiólogos llaman tendencia porque, a pesar de no minimizar el peligro, las estadísticas lo ilustran: “La provincia alcanzó un reporte histórico de confirmados el dos de agosto (1 434 casos). A partir de esta fecha comenzó. Un mes después, en la última semana, ya exhibía un promedio de 345 casos por día”. Quedó claro. Sin animarnos en exceso: con 232 casos, este miércoles, vamos bien.

En Chambas, al parecer no

Del día de ayer, el galeno aportó otras cifras que marcan un camino escabroso al cual hay que desbrozar las malezas: “Se mantienen ingresadas 2 909 personas, en instituciones 2 903 (838 sospechosos y 2 065 confirmados), en el hogar permanecen seis confirmados”. De este último dato habría que revisar el tiempo de espera, en tanto otros números contrastan: “Existe una dotación de 4 556 camas, 2 417 disponibles para ingreso de casos confirmados (…) y 127 casos pendientes de ingreso”.

Al cierre estadístico de ayer, 67 pacientes enfrentaban el rigor de la COVID-19 en estado de gravedad, y otras 15 reportadas como críticas; toda vez que cuatro avileños no lograron superar la enfermedad.

Regulaciones

Pero, de retorno a un apunte más halagüeño: siete municipios de Ciego de Ávila han disminuido la cantidad de casos confirmados y, por ende, sus tasas de incidencia. Es, entonces, el momento de ajustar cinturones —o sea medidas y controles— porque tampoco se puede ignorar la tendencia del cubano a sentirse confiado apenas ve un poco de mejoría.

Sería, además, un modo de “ayudar” a la vacunación. Si esta estimula el sistema inmunológico, una actitud responsable (individual y colectiva) daría un golpe más certero al SarS-CoV-2 en estos predios. Si suenan campanas, no lo entendamos como ruido, sino como llamado a la vida. Tal vez nos llamen ahora a ponernos en actitudes de extremo cuidado.

Pudiera servir, ahora, aquel parlamento de presentación que hacía en el antiguo Canal Seis la gran actriz Margarita de Balboa, protagonista de la novela de turno: “Nunca preguntes por quién doblan las campanas. Están doblando por ti”.

También doblan por el curso escolar  


Escribir un comentario


Código de seguridad
Refrescar