El agua retorna a Ciego de Ávila

No tan rápido como ellos deseaban, aunque en menor tiempo que el previsto, en la noche del viernes concluyeron las faenas para mejorar la red de abasto de agua a la cabecera municipal de Ciego de Ávila.

Las fuerzas de la Empresa Provincial de Acueducto y Alcantarillado, con el apoyo del contingente Cuito Cuanavale, agilizaron las acciones, previstas hasta el domingo, pero terminadas con más de un día de antelación.

Pudiera imaginar el lector que los trabajos fueron relativamente fáciles, aunque la realidad refleja lo contrario debido a los intrincados lugares donde surgieron salideros, que inicialmente eran una cantidad, pero en la medida en que exploraron se detectaron otros que complicaron la tarea, extendida hasta las noches, incluido el abasto a varias comunidades mediante carros cisternas.

Wilmer Matos Lambert, director de la entidad, cita como ejemplo el tramo entre Ruspoli y Ciego de Ávila, donde en un principio localizaron siete grandes escapes, y la práctica los condujo a eliminar 18 fugas del líquido.

En cuanto a la distribución del agua, consta su llegada de forma regular a la parte norte de la ciudad, mientras en la sur se restablece paulatinamente.

Añadió el directivo que los especialistas del ramo mantendrán la venidera semana el monitoreo del abasto, luego de la instalación de cinco nuevas válvulas y un cheque de retención, mediante los cuales deben lograr una mejor operación de la red en la ciudad capital.

Lo acontecido se considera una de las mayores inversiones en la red hidráulica de la provincia durante los últimos años y se corresponde con la necesidad de buscar el máximo aprovechamiento del agua destinada a la población.

Al mismo tiempo, la entidad insiste en que los consumidores contribuyan al ahorro desde sus viviendas y en los centros de trabajo, a lo que se añade la perenne necesidad de contrarrestar indisciplinas sociales que, muchas veces, perjudican el funcionamiento de la red, la economía y el bienestar común.