Lo voy a decir a través de las voces de otros, aunque sean solo algunos ejemplos. Rafael Joaquín Cervantes (de Ciego de Ávila, afectado por el huracán Irma): “Ya he agotado todos los canales posibles y no obtengo respuesta”; Dinora Hernández Fernández (de Chambas): “Llevo más de cuatro años en espera de respuestas de las direcciones municipales de Educación y Trabajo”; Félix Piñeiro Betancourt (de Ciego de Ávila): “Mi vivienda se dio por terminada en 2011 y, desde 2013, reclamo el completamiento de elementos de obra para su terminación”.
• Otros ejemplos en la sección Cartas Abiertas.
Lo ilustra, también, este párrafo, tomado de una publicación de Invasor en 2019: “Esta queja se tramitó en diciembre con el Jefe de Operaciones de la Empresa Municipal de Acueducto y Alcantarillado. Se le entregó una carta que no apareció después, y de la cual se entregó copia a la Dirección Provincial de Higiene, Epidemiología y Microbiología; sin respuesta hasta ahora”.
Y es que, en el dramático asunto de las quejas de la población, algo se fracturó —con no muchos ejemplos felices— y, a su vez, fracturó la credibilidad de muchos hacia quienes “tienen” la obligación de darles curso, con la solución al problema, en caso de que la tenga, si no, al menos con una explicación clara y convincente de por qué no, por qué no en ese momento, o por qué más adelante.
Perviviendo en el tan socorrido “más adelante” una promesa de beneficio que habla de la responsabilidad de quien la hace y pone en tela de juicio a la entidad que representa, incluso a la provincia y al país, de no ser cumplida.
Quizás por eso uno encuentra a personas al punto del histerismo, o histéricas, cuando han hecho un largo camino para resolver algo tan simple como un cuño o una firma de los que dependía hasta la salud de un miembro de su familia.
• Leer: El statu quo no nos puede salvar.
Aparece una verdad de Perogrullo: cuando alguien se queja es porque está insatisfecho con el tratamiento o la respuesta recibida por quien debió tratarle bien y responderle con argumentos que le convenzan, no que le venzan. Las evasivas, o las contestaciones vacías, alejadas de la ética o de la justicia, laceran más.
Pero en materia de organización y comunicación institucionales creo que existe aquí un abismo similar al Triángulo de Las Bermudas, en la relación entre quejas recibidas, contestadas y resueltas, teniendo en cuenta el amplio número de entidades y organismos que poseen oficinas de atención a la población, cuya gestión se desconoce, o solo se conoce intramuros. También porque son muchas las personas que, hastiadas por el peloteo, abandonan su reclamo en mitad de la nada.
No podemos ignorar la existencia de un Día de atención a población, que se pospone muchas veces porque “el director está ocupado”; el director está en un recorrido”; “hoy hay Consejo de dirección”.
“Apatía” administrativa que no exime a los medios de prensa. En Radio Surco, el programa A debate es un ejemplo de denuncias y quejas de la población, en vivo, que mueren junto con la salida al aire. En Televisión Avileña más de un espacio de opinión ha quedado en igual situación. En este Semanario las secciones de intercambio con los lectores, en el primer semestre de 2021, lo ilustran: Cartas Abiertas, con 17 misivas publicadas, recibió solo seis respuestas; y Sin Rodeos, de un total de 43 insatisfacciones, apenas tres tuvieron total o parcial contestación.
• Más ejemplos en la sección Sin Rodeos.
Creo que falta aquí establecer consenso en un lugar, con responsables definidos, que revisen lo que en realidad sucede con las quejas de la población —y las respuestas—, no como archivo pasivo que engavete satisfacciones e insatisfacciones, sino como mecanismo de control que defienda derechos y credibilidades.
El vice primer ministro de Cuba, Jorge Luis Tapia Fonseca, en reunión del Grupo Temporal de Trabajo para el enfrentamiento a la COVID-19, dijo al respecto: "La atención a la población es de los jefes, esa tarea no se delega, esa es una orientación de la máxima dirección del país”.
•Otra reflexión aquí.
Supongo que en Ciego de Ávila existen dudas al respecto. Como, también, supongo que algunos deban revisitar códigos de ética, legislaciones y el significado social de ser servidores públicos o, lo que es lo mismo, poleas transmisoras de bienestar.
Primero que todo, espero te hayas recuperado bien.
Respecto al tema que tocas en el artículo, el caso es que en Cuba se vive un desorden institucional muy acentuado, y con esos truenos, es lógico que los vicios, el brete y el chanchullo pululen por doquier. Parte de eso a su vez, tributa a lo que se le conoce popularmente como el "bloqueo interno".
Si hoy Cuba se parece más a una selva caribeña que a un país donde viven supuestamente seres humanos, opino se debe a esa disfuncionalidad institucional.
Para nadie es un secreto que disponemos de 190Xe³³ normas, decretos, etc, etc, etc pero... ninguna o casi ninguna se cumple.
Quizá el día que judicialmente un ciudadano ordinario pueda obtener resarcimiento monetario por haber sido maltratado por una entidad estatal, quizá ese panorama cambie, aunque lo dudo porque voluntad política en ese sentido, no veo.
A su vez, todo este contexto dantesco, a quien más favorece no es precisamente a lo más virtuoso de la sociedad sino todo lo contrario porque abre más espacios a las personas indolentes, a las más desordenadas, etc, etc, etc y les cierra prácticamente el paso a aquellas personas que pretenden recurrir a las autoridades competentes. Pura miseria humana porque ser bueno con los malos, al final, se traduce en ser malo con los buenos. Eso que en Cuba hoy se vive, para nada tiene que ver con el bloqueo norteamericano.
Repito y no es matraca mía un país se tiene que regir por leyes, y no por lo que decida un " cuadro " desde un buro . El jefe del " cuadro " el que lo quité y lo ponga tiene que ser el pueblo de forma directa, y no el cuadro de arriba.
Brmh
Si se hace las cosas de la misma manera, tendrás los mismos resultados .
Brmh
Tu sabes cuántas veces Esteban Lazo , presidente de la Asamblea Nacional ha dicho a los " cuadros " que tienen que dar respuesta y que son servidores públicos, miles de veces, pero eso no los hará cambiar , los hará cambiar si se cambia el método de elección de los servidores públicos.
Brmh
Mira la opinión del Ché en 1965 sobre relación Partido Gobierno en carta a Fidel:
En mi concepto, el Partido es un aparato que conjuga en sí la doble situación de ser el
motor ideológico de la Revolución y su más eficiente sistema de control.
Por motor ideológico, entiendo, el hecho de que el Partido y sus miembros deben tomar las
principales ideas directrices del Gobierno y transformarlas, a cada uno do los niveles, en
impulsos directos sobre los organismos de ejecución o sobre los hombres.
Por aparato de control, el que las bases del Partido y sus organizaciones superiores, en
grado sucesivo creciente, estén capacitados para presentar ante el Gobierno, la imagen de lo
que realmente sucede en todo aquello que no dependa de la estadística o del análisis
económico, es decir, la moral, la disciplina, los métodos de dirección, la opinión del pueblo,
etc.En mi concepto, el Partido es un aparato que conjuga en sí la doble situación de ser el
motor ideológico de la Revolución y su más eficiente sistema de control.
Por motor ideológico, entiendo, el hecho de que el Partido y sus miembros deben tomar las
principales ideas directrices del Gobierno y transformarlas, a cada uno do los niveles, en
impulsos directos sobre los organismos de ejecución o sobre los hombres.
Por aparato de control, el que las bases del Partido y sus organizaciones superiores, en
grado sucesivo creciente, estén capacitados para presentar ante el Gobierno, la imagen de lo
que realmente sucede en todo aquello que no dependa de la estadística o del análisis
económico, es decir, la moral, la disciplina, los métodos de dirección, la opinión del pueblo,
etc.Sin comentarios.
Claro que se puede Criticar .
Brmh
Tengo un millón de vivencias.
El derecho al pataleo no me lo quita nadie, un hombre puede ser libre encerrado en una mazmorra. Soy de los que he criticado más cuando estoy en Cubita la Bella.
Brmh .