A medio camino entre el derecho y el deber

Al hacer un balance de los trabajos publicados en las secciones que este semanario dedica al intercambio con la población, nos sentimos inconformes con los saldos de 2023

En octubre de 2023, frente a reiterados vacíos informativos —resultados de una deficiente implementación de la Política de Comunicación Social, no de falta de insistencia de este periódico— recordábamos las palabras del Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, en la sesión ordinaria de la Asamblea Nacional del Poder Popular, luego de aprobada la Ley de Comunicación Social.

“Esta legislación debe permitirnos superar los vacíos y vencer las inercias institucionales. Ante una situación determinada que esté impactando negativamente en la población, los servidores públicos responsables están obligados a informar de inmediato, desde todos los espacios posibles. Por su parte, toca a la prensa contar primero, y responsablemente, cada información sensible para el pueblo”, dijo Díaz-Canel.

Rescatamos de ese párrafo una idea esencial: la obligatoriedad de los servidores públicos de informar y, con ello, responder. Es un deber que tributa, por tanto, a lo mandatado por la Constitución de la República de Cuba, en su artículo 61, que refrenda el derecho de los ciudadanos a dirigir quejas y peticiones a las autoridades, las que, a su vez, están obligadas a tramitarlas y dar respuestas oportunas, pertinentes y fundamentadas, en el plazo y según el procedimiento establecido en la ley.

Para complementar ese y otros artículos de la Carta Magna, el Parlamento cubano aprobó, en diciembre último, la Ley del Sistema de atención a las quejas y peticiones de las personas, la primera normativa en Cuba que uniforma la organización de este proceso en organismos, entidades y demás instituciones.

Aprueban diputados cubanos Ley del Sistema de Atención a las Quejas y Peticiones

Es decir, a estas alturas, han quedado bien claras dos cosas: las personas tienen derecho a plantear quejas y las instituciones están en el deber de responder.

En ese tejido, los medios de comunicación asumen el rol de mediadores. Desde estas páginas damos voz a quienes expresan preocupación, inconformidad o la vulneración de sus prerrogativas.

Al hacer un balance de los trabajos publicados en las secciones que este semanario dedica al intercambio con la población, nos sentimos inconformes con los saldos de 2023.

La sección Sin Rodeos publicó 104 notas, de las cuales 97, el 93,26 por ciento, constituyen quejas e insatisfacciones. Fueron respondidas por las entidades responsables el 78,35 por ciento. En la sección Cartas Abiertas se publicaron 19 misivas, de ellas 13 quejas. Del total, solo recibimos 6 respuestas, pero tres correspondían a cartas emitidas en el año 2022. Por tanto, únicamente 3 de las 13 cartas que planteaban inconformidades de la población fueron contestadas.

En la sección Sin Rodeos, los consejos de la Administración municipales de Ciego de Ávila (5), Morón (2) y Majagua (1) incumplen con el deber de atender y responderle al quejoso y a esta sección, a lo que se une la Empresa Provincial de Correos de Cuba, que solo responde 4 de las 8 quejas publicadas.

En la sección Cartas Abiertas tienen respuestas pendientes el Consejo de la Administración Municipal de Ciego de Ávila (2); Vivienda, en la cabecera provincial (3) y en el municipio de Morón (1); y la Empresa de Correos de Cuba (1).

Al comparar el comportamiento de las secciones con respecto a lo sucedido en 2022, es notable la contradicción que se expresa entre el aumento de la cantidad de quejas y la disminución del porcentaje de respuestas. Evidencia irrefutable del incumplimiento de las responsabilidades estatales para con la ciudadanía.

Un aspecto no menos importante es la necesidad de agotar las posibilidades de solución a los problemas. Aunque las reales carencias de recursos del país condicionan muchas de las insatisfacciones ciudadanas, las respuestas recibidas revelan, en no pocos casos, que no se fundamenta la imposibilidad de la solución con una información transparente, lógica y convincente.

No obstante, no siempre esta sección publica los males que aquejan a quienes acuden a ella, sino que, en nueve oportunidades, durante el pasado año, se reconoció la labor de los que le ponen empeño y deseos al trabajo para satisfacer las demandas del pueblo, echando por tierra obstáculos como la burocracia, la ineficacia, la insensibilidad y la falta de compromiso con la ciudadanía.

No es menos cierto, que hay entidades e instituciones que marchan a la vanguardia cuando se trata de sensibilizarse ante los problemas de la población y, no se sentirán aludidas por las insuficiencias, mientras otras, reconocerán aquí su retrato y algunas, quizás, se enterarán ahora que no han actuado como les corresponde.

Imagen sin rodeos y cartas abiertas


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