El honor es la poesía del deber. Cultivar ambos, honor y deber, se resume en mérito que, a veces, quien lo posee no advierte, aunque sea luz para el camino de los que le rodean. De esa fluorescencia se impregna cada año la prensa avileña al otorgar el Premio Orlando Castellanos Por la Obra de la Vida, que esta vez tuvo como nominados a Ricardo Benítez Fumero, periodista de Radio Surco; y a Aida Rosa Camejo Mariano, correctora de Invasor.
Y fue Camejo Mariano la favorecida con el veredicto del jurado, el cual, más que protocolos, plasmó en el Acta su verbo-corazón: “Aida, nuestro querido azabache, por esa labor de zapa, a la que ha dedicado sus mejores años, desarticulando las granadas del ridículo frente al lector al detectar a tiempo nuestros problemas ortográficos, gramaticales y de estilo, siempre desde la humildad, la sabiduría, la bondad y la constancia desde esa profesión anónima y tan poco reconocida como es la de las correctoras”.
A lo que sumó: “(…) su impecable trayectoria con numerosos reconocimientos laborales y sociales como las distinciones Félix Elmuza, que otorga la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC); Raúl Gómez García, del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Cultura; 23 de Agosto, de la Federación de Mujeres Cubanas; y Joya de la Cultura Avileña, conferida por el Secretariado Provincial del Sindicato de ese sector”.
Para concluir: “Asimismo, su experiencia como correctora del periódico Invasor la convierte en maestra de generaciones, dispuesta siempre a educar a los periodistas noveles del medio en el difícil arte de escribir bien, con una labor seria y eficiente en su desempeño (…)”.
Osvaldo Gutiérrez Gómez
De igual modo, como parte de las acciones dedicadas a celebrar este domingo el Día de la Prensa Cubana, fueron conferidos los premios del Concurso Provincial de Periodismo Saúl Rodríguez Ramos.
La categoría radial confirió el primer premio a la serie La Nueva Cuba, de Julio García Ruiseco y Dianelys Marín Dewar, por su adecuado empleo de los recursos radiofónicos y un lenguaje claro, por su nivel de análisis de la actualidad y su carácter reflexivo sobre los cambios que han traído al país las nuevas políticas económicas en la búsqueda de un ordenamiento social, donde las voces del pueblo y de los periodistas se mezclan en el análisis.
El segundo escaño fue otorgado a Vielka Taño Montejo, también de Surco, por su habilidad para contar cómo la salud de 150 familias avileñas estuvo en peligro por la convivencia entre panales de abejas en el complejo habitacional conocido como El Pediátrico, en la capital provincial, a través de un seriado en el que se pone de manifiesto el cruzamiento de fuentes, la capacidad de análisis del problema y una realización radial meritoria.
En Televisión, el primer premio se adjudicó a Arletty White Morales, por un seriado que aborda la crisis de la producción porcina en Ciego de Ávila, con una realización gráfica excelente y un contrapunteo de opiniones que, sumado al análisis, muestra la riqueza y la pericia con que fue tratado el tema. En tanto el segundo puesto fue para Henry Godínez Rodríguez, con un testimonio bien manejado que cuenta la historia de un joven campesino que devela su homosexualidad desde la experiencia de ese gremio pronunciándose por la aceptación social.
Osvaldo Gutiérrez Gómez
El tercer lugar fue concedido a Yeilys Rodríguez Sánchez, por un testimonio tomado, tras el paso de la tormenta tropical Eta, a un majagüense atrapado en un árbol cuando no se percató de la rápida crecida del río, mientras intentaba salvar un lote de animales, socorrido por el cuerpo de bomberos de la ciudad de Jatibonico. Todo ello narrado en voz del protagonista, con un adecuado manejo del género.
La categoría de Prensa Impresa adjudicó el primer puesto a un reportaje que narra, desde la llamada Zona Roja de los hospitales de Camagüey, los esfuerzos por salvarle la vida a pacientes de Ciego de Ávila, además de señalar incongruencias en el proceso de atención médica en la institución hospitalaria avileña que condujeron a evoluciones tórpidas y un ascenso de la mortalidad durante el segundo rebrote de la COVID-19, bajo el título de La luz al final del pico, de Ailén Castilla, de Invasor.
Torear las adversidades de la agricultura ganadera a través de un reportaje crítico muy bien hilvanado, donde la eficacia del manejo de las cifras y las fuentes consultadas, así como un estilo característico de desentrañar los problemas, validan el segundo premio para Katia Siberia, de Invasor, por su trabajo Ya no es época de vacas flacas; mientras que por las irregularidades productivas de una factoría, tema abordado críticamente y con eficacia investigativa y de válida contraposición de fuentes en su reportaje Fábrica de Conservas Majagua: realidad entre líneas, se le otorgó el tercer premio a José Alemán Mesa.
Osvaldo Gutiérrez Gómez
En prensa digital los lauros correspondieron a Sayli Sosa Barceló, por un trabajo que marida con eficacia exacta la crónica con el reportaje para contarnos lo que sucedió en el poblado de Turiguanó con 3 000 personas que permanecieron allí en lo que ha sido hasta hoy la cuarentena más larga del país durante la primera etapa de la pandemia, a través de escenas que muestran la tragicidad del hecho, los malos procedimientos y las indisciplinas; todo ello a través de variopintos recursos hipermediales que contribuyen a la credibilidad del material: Turiguanó: Historia de un pueblo acorralado por la COVID-19.
Osvaldo Gutiérrez Gómez
El segundo escaño fue para la historia, muy bien contada, a través de los valores de la hipermedia, de una valerosa muchacha llamada Jeydi Hernández Pérez, quien, echando a un lado los miedos a contaminarse con la COVID-19, formó parte del Contingente 97 años con Cuba que atendió a personas vulnerables, publicada por la periodista Leydis Romero Roselló, de Televisión Avileña, bajo el título Desobediencias que salvan.
Un rejuego lingüístico abre las puertas a la gestión de la Empresa Provincial de Abastecimiento y Servicios a la Educación, a la cual, según la periodista, le sucede como a la gramática española que “…la componen sujetos, verbos, complementos, sustantivos. Allí dejaron a un lado el pretérito para escribir la historia del presente, con el cual se alzó con el tercer premio el reportaje Gramática de la EPASE, de Lisandra Morales Cruz, de Invasor.
Pero esta vez, el Diseño gráfico como categoría no corrió con su mejor suerte. Reza en el Acta del Jurado: “Por la pobreza numérica de la muestra competitiva se optó por otorgar solo dos reconocimientos:
Por la empatía comunicativa que logra la imagen del trabajo en el campo y un adecuado encuadre, por la intención fotográfica de apoyo al texto, se decidió otorgar el segundo premio a Pastor Batista Valdés por su instantánea del material Está pariendo El Peñón, publicado en Invasor; mientras que el primer premio correspondió a una ilustración que resume, con eficacia de síntesis y hermosa visualidad, la permanencia de las ideas del Comandante en Jefe, publicada en la primera plana del periódico Juventud Rebelde, con el título Fidel y sus ideas, de Osvaldo Gutiérrez Gómez.
Y, como cada año, la UPEC decidió otorgar un galardón único, que en esta ocasión “resume el esfuerzo, la laboriosidad y el compromiso con que nuestros periodistas han asumido y aún asumen la batalla contra la pandemia, por informar al pueblo e interpretar el fenómeno desde su complejidad epidemiológica y político-social: el Premio Especial de la lucha contra la COVID-19.
“Por ir más allá de lo que constituye una cobertura periodística; por la sagacidad casi de un cirujano para diseccionar cifras y pareceres a la luz del análisis; por convertir cada nota, por simple que pareciera, en la posibilidad de interpretar la dura realidad circundante; por la riqueza del conjunto presentado en cuanto a géneros y enfoques; por usar los recursos actuales y tecnológicos del periodismo hipermedial; por demostrar pasión en cada línea y ser, incluso, referencia a nivel nacional en el tratamiento del tema saliéndose de lugares comunes, este importante galardón moral corresponde a Sayli Sosa Barceló, de Invasor.
Durante el encuentro, con sede en el teatro del Comité Provincial del Partido Comunista de Cuba en Ciego de Ávila, se entregaron los premios del Concurso de Periodismo Económico 2020, que, en esta ocasión, otorgaron menciones, en Televisión, al conjunto de comentarios ¿Qué pasa con la carne de cerdo?, de la reportera Arletty White Morales, “por su pertinencia en torno a los momentos actuales en torno a la crisis de la producción porcina”; en Radio, a Jorge Luis Delgado Felipe, con un comentario en torno a la descabellada subida de precios por personas inescrupulosas, frente a la unificación monetaria del país.
En Periodismo digital compartieron honores José Luis Martínez Alejo, del periódico Trabajadores, con su reportaje en dos partes Tierra brava y la caridad es de dos, la ilegalidad, no; y Katia Siberia, de Invasor, con La materia (no tan) extraña de la caña, visión crítica que hurga en la ineficacia dentro del complejo mundo de la agricultura cañera; quien recibió, además, mención en la categoría de Prensa impresa, con El zumo del campo.
El máximo galardón de este concurso fue conferido a José Alemán Mesa, de Invasor, por el reportaje Realidad entre líneas, con muy buen empleo del entrecruzado de las fuentes, destacando no solo la crítica, sino el espíritu innovador de los trabajadores y el optimismo ante posibles soluciones en la Fábrica de conservas Majagua.
Como colofón de la celebración, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Cultura otorgó la Condición Escudo y Espada de la Nación a las secciones sindicales de base de la Agencia Cubana de Noticias, la Casa de la Prensa Avileña, y el periódico Invasor; y la Medalla Raúl Gómez García, a Osvaldo Sánchez Naranjo, de Televisión Avileña, recién llegado del cumplimiento de misión internacionalista en la República Bolivariana de Venezuela.
Osvaldo Gutiérrez Gómez
Debiera existir en el periodismo en el mundo MUNDIAL, el premio al periodista con mas lectores, siempre que se habla de los escritores se mencionan si tiene tal y cual premio, pero no sé dice cuantos libros ha vendido
Los cineastas tienen a su vez varios manera de medir el éxito, por los premios, por el dinero recaudado por sus películas y por la cantidad de personas que fueron a las salas de cine a ver si obra
El mayor premio debiera ser el del lector, recuerdo aquellos premios de la revista Opina , donde se distinguían a los mas populares, creo que se debieran retomar.
No sé si Sayli en esta ocasión octuvo algún premio, no me he leído el artículo ni pienso hacerlo.
Felicidades para Sayli, tiene mi voto como la mas leída por mi. Existos.
Brmh