Son los héroes y las heroínas que protagonizan la historia en cualquier sitio que estén, tanto en Cuba como allende los mares. Ellos permanecen en la primera línea de un combate para el que llevan como armas su sapiencia como doctores, estetoscopios… y como protección mascarillas, guantes y trajes.
• Sobre el accionar del personal de la salud en el enfrentamiento a la COVD-19, lea aquí
Unen la noche con el día en el cuidado de los pacientes, ya sean aquellos confirmados con la COVID-19, los sospechosos de tener la enfermedad como los contactos de los casos positivos, o los contactos de estos.
Una realidad de la que pudimos ser testigos privilegiados en el centro de aislamiento Ceballos Ocho, en el cual se encuentra ingresados contactos asintomáticos de casos positivos al nuevo coronavirus que estremece y paraliza al mundo desde hace varios meses.
El doctor Juan Miguel Guerra Armada hace énfasis en que todo el personal se protege bien
El doctor Juan Miguel Guerra Armada desde el pasado domingo 19 de abril es el jefe médico de los nueve doctores y 18 enfermeros que se multiplican en equipos que trabajan 24 por 24 horas en la atención y seguimiento a los posibles enfermos. Así lo harán durante catorce días, cuando serán relevados por otros galenos.
En el momento de nuestra visita tenían 93 pacientes, de los municipios de Ciego de Ávila, Venezuela, Morón y Chambas. “De ellos 14 son niños y 10 son adultos mayores de 60 años. Seguimos todos los protocolos establecidos y les mantenemos una estrecha vigilancia.
“Cuando alguno de ellos desarrolla cualquier síntoma respiratorio, de inmediato es trasladado para el hospital Nguyen Van Troi, que es donde están los casos sospechosos.”
Guerra Armada asevera que a todos se les hace la PCR en tiempo real a las 72 horas de ser confirmados como contactos de casos positivos, para lo cual diariamente dos laboratoristas acuden al centro a tomar las muestras.
“El centro tiene muy buenas condiciones y cuenta con 295 camas, en 63 apartamentos, que tienen entre dos o tres cuartos.
“En cada una de las habitaciones podemos tener hasta dos pacientes y en todas hay televisor.
“Unido a los cuidados médicos, reciben una esmerada alimentación que comprende desayuno, merienda, almuerzo, merienda, comida y merienda. Además de los recursos que nos son asignados para ello, recibimos donaciones por parte de campesinos de varias cooperativas.”
• Infórmese más sobre las donaciones de campesinos de Ciego de Ávila
El doctor Yoel Sifontes Bello es uno de los dos epidemiólogos que labora en este lugar. Está en Ceballos Ocho desde que fue habilitado como centro de aislamiento, con anterioridad iban y venían todos los días, pero ahora permanece allí durante dos semanas.
• Conozca más sobre Yoel Sifontes Bello
“Somos los encargados de la evaluación de la situación epidemiológica. Imagínense que a veces tenemos contactos de los contactos de los casos positivos y tenemos que darles a todos el seguimiento adecuado.
“Nosotros también aquí tenemos la responsabilidad de vigilar el riesgo biológico y la protección tanto al personal de la Salud como al resto de los trabajadores.
• La brigada que limpia e higieniza el centro de aislamiento
“Las áreas de mayor riesgo epidemiológico son las habitaciones donde están los pacientes, que se agrupan por eventos y el criterio de las posibles altas cuando las pruebas dan negativas.”
Alejandro Sisne Luis asegura que entre las labores principales de los enfermeros están la rehabilitación de los pacientes
Alejandro Sisne Luis es el jefe de los enfermeros que trabajan en el centro y encargados de llevar adelante los protocolos una vez se hace la recepción de los ingresados.
“Seguimos todas las indicaciones establecidas, les tomamos la temperatura, estamos atentos a la aparición de cualquiera de los síntomas de la enfermedad, no solo los respiratorios, sino otros como dolor de cabeza o diarrea.
“Por ejemplo, tuvimos una paciente que presentó náuseas y vómitos, los que logramos controlar. En los casos que se convierten en sintomáticos, llamamos al puesto de mando y se procede al traslado”.
Dejamos atrás Ceballos Ocho, allí, como en tantos otros sitios de Ciego de Ávila y Cuba, se labora sin descanso contra la COVID-19.