El final de la ruta de los PCR

Son casi las diez de la mañana y el laboratorio de biología molecular en Morón está en pleno proceso de recepción de muestras. Un taxista trae un grupo desde Florencia y en el área de recepción tienen que hacerlo esperar, porque la base de datos que las acompaña no ha llegado al buzón de correo electrónico.

Allí dentro, Ana Ivis Hernández, informática y muy joven, explica que llega una de cada municipio, que registra “código, nombre, apellidos, edad, sexo, carnet, dirección, área de salud, municipio, provincia, fecha de inicio de síntomas, fecha y lugar de la toma de muestra”.

En la meseta a su izquierda, varios “bulticos” se organizan contra las etiquetas de la pared: “sospechosos”, “evolutivos”, “viajeros”. Allí también comprueban que los datos sean correctos y no pocas veces, al decir de Yudith Pardo, encargada de los laboratorios por la Dirección Provincial de Salud, tienen “que estar llamando porque al carnet le falta un dígito, o pusieron la dirección mal, porque si hay un problema, a la hora de dar los resultados o de subir la base de datos al sistema automatizado, la persona no aparece, o no encuentran su muestra”.

En admisión es donde apenas empieza el viaje de ida y vuelta de los PCR. Con lo que reciben, se prepara una única base de datos que se envía hacia adentro del laboratorio, y será la que se emita con los resultados.

Camino al área de análisis, Yudith tranquiliza al taxista, que no tiene culpa de nada, pero tampoco puede irse sin que llegue la base de datos.

Allí dentro, Marli Toris González dirige al equipo del día. En trabajo de estos tiempos no les da mucho descanso, pero tampoco se compara a los del pico de casos que Ciego de Ávila casi acaba de pasar.

“Nosotros estamos procesando al día todo lo que entra al laboratorio. A veces 1 000, otra llegamos a 2 000, depende de lo que entre en el día. Pero todo lo que entra de esa puerta del área de recepción de muestras para acá, se procesa”, enfatiza ella.

El promedio de 1 200 o 1 500 muestras diarias está relacionado, a juicio de Yudith, con el protocolo de ingreso que ha hecho bajar la cantidad de sospechosos.

Para las demoras con algunos resultados tienen tres hipótesis. La primera es una causa técnica, está en el par de muestras inhibidas que pueden salir en un día, o en días alternos, y obliga a una segunda toma. Sin embargo, es tan poco usual que como explicación puede ser desechada.

Las dificultades técnicas han detenido el trabajo en el pasado 

La segunda remonta al punto álgido de la curva de contagios, cuando la capacidad de procesamiento del laboratorio fue superada por la velocidad del contagio, y había que enviar muestras al Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí (IPK), para ser confirmadas. Todo en medio de contaminaciones cíclicas por desperfectos técnicos, de las que afortunadamente ya se conoce el remedio.

La capacidad de procesamiento aumentó hace poco

La última explicación, y la única que puede estar vigente, es que las fallas en el sistema sean a la hora de informar los resultados. Existen varias vías, la línea telefónica automatizada, que es inútil si una sola cifra del carnet de identidad fue introducida mal; las áreas de salud que deben informar a los consultorios de los positivos que tienen en casa (contactos, principalmente, porque los sospechosos deben estar ingresados); y el reporte diario a centros de aislamiento y hospitales, que es más directo.

Ya Invasor había rastreado la ruta de los PCR hasta que llegaban al laboratorio del Centro Provincial de Higiene y Epidemiología, y por lo visto de ahí hacia el moronense la vía también es expedita.

laboratorio“Incluso, hay días en que enviamos parte a las nueve de la noche”, comenta Yudith

En una oficina pequeña y fría descansa la base de datos con los resultados de toda la provincia. Frente a ella, Milena Suárez Besada, estudiante de medicina y en funciones de informática, emite los partes diarios, uno a las tres de la tarde, y el otro a las ocho de la mañana, cuando termina el turno de trabajo. 

Hace pocos meses, se enviaban a menos de cinco correos. Y en lo que el resultado “bajaba” de la dirección provincial de higiene a las áreas de salud o los centros de aislamiento, había mucha demora. Ciertamente, el día de la visita de Invasor, toda columna de fecha de toma en el documento de Excel era la del día anterior.

Ahora la lista debe estar sobre los 30 correos, entre direcciones municipales de salud, hospitales y centros de aislamiento. Así que las conclusiones de Invasor son las mismas que días atrás. No hay más justificación que errores humanos para que se pierda o se demore un resultado.


Comentarios  
# StingFire 16-09-2021 22:00
Parece un chiste. Se han demorado tanto en implementarla y la tan mencionada "base de datos" es un excel y que además se envía por correo!!!!!
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