¡Si pudiera pesarse el compromiso social, y no solo los sacos de plátano, calabaza, frijol, ají, pepino…, que han sido donados a instituciones y personas durante estos meses de pandemia en Ciego de Ávila! De lograrse, lo experimentado en la etapa compensaría, incluso, lo dejado de hacer mucho tiempo atrás.
El resultado se refleja en el rostro de Clara Reyes Iglesias, directora del hogar de niños sin amparo familiar avileño, lugar al que le “cayó encima el peso” de ese acto solidario y donde, cada entrega, se agradece con aplausos que tampoco se pueden cuantificar.
Por eso, si tomamos la hoja de ruta de donativos realizados por el sector campesino en el territorio, sabremos que llegan, a diario, y principalmente, hasta centros de Salud.
Rubén Gutiérrez Macías, miembro del Buró Provincial de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños, informó que se involucran en las acciones de apoyo 42 cooperativas y, dentro de ellas, 208 productores, aunque muchos se van sumando.
“A 15 instituciones asistenciales de Salud han llegado cerca de una tonelada (t) de granos, 40 de viandas, 13 de hortalizas, cuatro de frutas, 195 litros de leche, más de 660 libras de carne de cerdo, 2.44 quintales de cebolla, ají y ajo, jugos, conservas, dulces de guayaba y coco, y especias.”
Por ejemplo, integrantes de las cooperativas, de producción agropecuaria Paquito González, de Baraguá, de crédito y servicios (CCS) Patricio Sierralta, de Ciro Redondo; José Martí y José Antonio Echevarría, de Ciego de Ávila, han tocado suelo en el centro de aislamiento radicado en Ceballos Ocho.
Quintales de plátano vianda, fruta y burro, malanga, calabaza, tomate, frijol, ají, pepino, frutabomba, marañón y chirimoya, miles de botellas de jugo, aliño, adobo, mojito, un cerdo y cientos de kilogramos de puré de tomate y Vita Nuova…, así de larga la lista, salieron del surco y los almacenes a la cocina de uno de los “cuarteles” avileños. Y, de ahí, a la dieta de las personas.
• Donan alimentos campesinos de Ciego de Ávila
Se hizo evidente la satisfacción de los ancianos internos y de todo el personal que labora en el Centro Gerontológico Camilo Cienfuegos cuando su directora, la doctora Belkis Rico, abrió los brazos a un amplio surtido.
Ricardo Pérez, director de la Empresa Agropecuaria Ruta Invasora, destacó que, con esto, una vez más se demuestra que aquí “damos lo que tenemos, no lo que nos sobra”.
Ese movimiento acoge a la Empresa Porcina, la CCS Ángel del Castillo y la Unidad Empresarial de Base Ricardo Rey, las cuales, con la representación del joven productor Saúl Rojas, que dona carne de cerdo y carnero, confieren más que alimentos para el balance en los platos.
Entre los constantes recorridos, destaca una jornada que comenzó en el hogar de niños sin amparo familiar, continuó en el Centro Gerontológico Camilo Cienfuegos, y concluyó en la Universidad de Ciego de Ávila Máximo Gómez Báez, convertida en centro de aislamiento.
Por otra parte, hay donaciones que alimentan el alma de quienes las reciben. Entre ellas, los miles de nasobucos confeccionados por el Fondo Cubano de Bienes Culturales avileño, y el aporte con máscaras y protectores, realizado recientemente por el grupo de creación Avilarte y el secretariado de la Federación de Mujeres Cubanas, en el municipio cabecera.
Esteban González, Isnaide Iraola, Arley Alonso, Ibrahim Fernández de Posada y Humberto del Río juntaron esfuerzos con su equipo de apoyo para diseñar máscaras con destino a los trabajadores del Banco Provincial de Sangre Doctor Alfonso Garnier Hernández.
• Donativos a instituciones de Salud Pública en Ciego de Ávila
Pensemos también en Norberto Hurtado Ulloa, quien se llegó hasta la puerta trasera del Centro Médico Psicopedagógico, de Morón. Él, cuentapropista, concedió cien paquetes de galletas saladas para ayudar con la nutrición de las personas internadas allí.
Así, sin poder atar todas las historias posibles, la creatividad se une a la sensibilidad ante los riesgos asociados al coronavirus y a la necesidad de pensar con sentido humano, y de país, en el terreno preventivo. En una donación, por simple que sea, en el barrio o en la comunidad, va eso, una nación.