El día que me convertí en una cifra

consultaPastor Batista Ahora soy una cifra. No por falta de cuidados. Pero me tocó. Y ahora me toca luchar, Nasalferón en mano, o sea, en cada fosa nasal cada 12 horas. Porque ser una cifra duele, tanto como todo el sistema osteomuscular, los riñones, la cabeza, o el “sustico” que se disimula, mas acompaña cada bocanada de aire que se respira.

Como lastima, también, el número de personas en espera frente a los policlínicos, o dentro de ellos; en los hospitales, luchando por sus vidas; o en las consultas de Infecciones Respiratorias Agudas improvisadas en centros cuyo objeto social está muy alejado de la atención sanitaria.

En estas últimas me detengo, porque —quiero aclarar a quienes buscan mensajes entre líneas o sacando estas de contexto— entiendo y conozco las carencias del país donde nací y vivo por elección propia, pero sostengo la tesis de que hay cuestiones cuya solución no depende de un milagro. Y pongo como ejemplo mi experiencia, que fue la de unas 80 personas, en el ubicado en el círculo infantil Año Internacional del Niño.

Concluía el día 25 y una fiebre de 38 grados acabó con mis esperanzas de recibir al día siguiente la segunda dosis de Abdala. Recomendaciones caseras me hicieron “marcar en la cola” sobre las 6.00 antemeridiano, aunque en la entrada un cartel ponía las cosas en orden: ¡Horario de 8.00 am a 8.00 pm!

Por fortuna no exageré. A esa hora ya ocupaba más o menos la posición 22 o 23. Cifra a la que una señora sumaba: “Deja que empiecen a llegar niños, embarazadas y ancianos, y verás que no sales de aquí ni a las cinco de la tarde”. Y yo, internamente: ¿Será posible? ¿De dónde salió esta ave de mal agüero?

Así la califiqué por varias razones. Primera, porque me preocupaba el hecho de que más niños y ancianos estuvieran contagiados, y ver cómo a ella le molestaba darles prioridad; segunda, sabía que sí, podría demorarme un poco, pero nunca sería tanto como para cumplirse la premonición de aquella agorera; y tercera (que para mí también es primera), le cedería mi turno a cualquiera que estuviera en peor estado que yo. Nadie sabe qué puede pasar mañana.

Las premoniciones se cumplieron de otro modo. 9.00 am: “No se puede abrir hasta que fumiguen”. 10:09 am: “Ya fumigaron. Ahora hay que terminar de limpiar y desinfectar todo”. 11.10 am: “No tenemos personal de enfermería y hay una sola doctora. Así no se puede atender a nadie porque no hay quien haga el test rápido”.

Quise entender. Es cierto que el personal de salud está agotado, y disminuido en cifras por las mismas razones que todos. Pero: ¿fumigar y limpiar? ¿No obtener respuesta de la dirección del Área de Salud sobre si habría o no un profesional de enfermería, al menos uno, para cubrir allí? 12:33 minutos, la voz de la joven doctora: “Por favor, necesito que me ayuden. Yo voy a asumir todo sola, y me lleva mucho tiempo cada paciente”. La hubiéramos abrazado, pero no se puede, y eran tantos los niños y ancianos que me sumé a un viaje fuera de pronósticos.

Un amigo, en su máquina, me llevó hasta el Policlínico Norte. Imposible, demasiados en cola. Luego al Centro Provincial de Medicina Deportiva, los policlínicos Belkis Sotomayor y Sur. En todos se habían agotado los test para el día. Un último disparo: el área Centro, con una organización única y envidiable, nos abrió las puertas, y las fosas nasales, hasta quedar, lamentablemente, convertidos en nuevas cifras de casos positivos.

• Le recomendamos este testimonio de una doctora en la consulta para IRA establecida en el Área Centro: La medicina según Lidia Lina

¿El próximo paso? El PCR. Que ojalá no demore como el de varios vecinos de mi barrio: 12, 14, 18 días sin respuesta y muchos malos momentos en casa. Algunos, incluso, víctimas del mal corazón de quienes han propuesto, en las ¿redes? de Revolico, un blíster de Azitromicina (3 píldoras) al precio de 1 500.00 pesos.

Obvio es que no quería convertirme en una cifra. Ni quiero ser parte de otra. Esa que tanto duele en el corazón colectivo, y en lo eterno de los más cercanos. No voy a repetirle otras que usted conoce: confirmados, atendidos en centros de aislamiento, ingresados en hospitales. O algunas que casi parecen anónimas: los gastos millonarios del Estado para que siga siendo garantía la atención médica. Pero soy de los que cree, luego de escuchar criterios en casi todos los lugares visitados ese día, que hay en ellos asuntos que esperan por un oído atento y una mano decisora. Que sean solo las carencias materiales las que nos quiten el sueño.


Comentarios  
# Lázaro El Profe 02-08-2021 10:54
Pláceme sobremanera que un periodista se convierta en cifras pues considero, a excepción de periodistas coterráneos de Ciego de Avila,que sea una primera fase par que en lugar de ser cifras, utilicen las cifras, sobre todo las pasadas y nohablar de las cifras futuras de siembras principalmente pues hoy solo se hala de las que serán sembrads.
Responder | Responder con una citación | Citar
# La nube 02-08-2021 17:42
¿Yo entendí mal o usted se alegra de que una persona se enferme? Quiero creer que malinterpreté sus palabras, porque de lo contrario no deberían haberle aprobado su comentario tan fuera de lugar. Los periodistas hacen su trabajo, como el resto de nosotros, unos mejor que otros, como el resto de nosotros. Y ningún dolor, ninguna impotencia ante la emergencia justificaría que nos desquitáramos con un semejante. Quiero mucho haber entendido mal.
Responder | Responder con una citación | Citar
# JAleMno 03-08-2021 14:18
Sinceramente, es insensible ese comentario. No se enferma un periodista, se enferma un ser humano, por cierto muy humano. Ojalá usted no sea una cifra, más allá de lo que implique para su gremio.
Responder | Responder con una citación | Citar
# alexey 04-11-2021 12:19
Por desgracia, amigo, enfermé. POr fortuna, sigo de pie. No estoy ni siquiera disgustado con su comentario, aunque no apruebe que alguien se alegre del mal ajeno. Tal vez porque sé que la vida se encarga del efecto bumerang, es que no lo tengo en cuenta. ¿Es usted profesor en verdad?
Responder | Responder con una citación | Citar
# JAleM 02-08-2021 10:56
Excelente descripción, paso a paso. Lectura con ritmo y color, como hace mucho no experimentaba. Ese es el día de muchos, y puede ser peor, lamentablemente. Nadie quiere ser cifra, pero más del cinco por ciento de los avileños ya lo son. A cuidarse mucho.
Responder | Responder con una citación | Citar
# Roberto 02-08-2021 11:49
Y sumele los que x alguna razón no conocen a nadie ni son "importantes" y no pueden conseguir una cama. En esta provincia e imagino que en toda cuba, así pasa. Es lamentable, pero lo que ud escribe, pq lo vivió, es lo que provoca lo que después vemos en redes sociales y hay que callar y tragar. Sumarle a éso, que el método de clasificar los fallecidos provoque dudas. Ayer en madrugada, falleció un buen amigo de Majagua, ya era negativo, pero si no hubiera tenido covid, ahora estuviera bebiendo un trago y contando historias de su bisabuelo, el héroe avileño Simón Reyes. Aún hoy, no es estadística de fallecido.
Responder | Responder con una citación | Citar
# UnKnown 04-08-2021 08:55
Saludos a todos.
Lamento mucho que te hayas contagiado. Algunas personas han adquirido el virus y no ha sido por irresponsabilidad o dejadez.
Veo muy positivo, que hables de parte de tus experiencias en el artículo. Vivencias parecidas -e incluso más dramáticas- se les ha presentado a varias personas.
Te deseo puedas tener una rápida y eficaz recuperación y ojalá tu artículo pueda servir como referencia para eliminar o minimizar cuestiones negativas que a muchas personas afecta, y no todas de orden material.
Responder | Responder con una citación | Citar
# Dcuba 04-08-2021 15:23
No es lo mismo que digan en la calle,oye me atendieron pésimamente en el hospital a que digan,no la atención médica es súper buena Lozano hay es medicamento pero eso no es problema del medico.nos falta mucho por trabajar bien en este país,se imaginan si todo fuera capitalista ya nos hubiesen votado del trabajo,yo pienso que a parte de todos los problemas que sabemos que tenemos si me tengo que levantar temprano para ir a trabajar y tratar mal a la gente o no hacer lo que me toca porque no me pagan es mejor dejar de hacer la.función digo yo.
Responder | Responder con una citación | Citar
# Roberto 10-08-2021 10:38
Y quién le dijo a usted Dcuba, que en los países capitalistas botan a las personas o no las atienden. Sabía usted que en Europa se brinda sanidad pública gratuita?, y que además la privada se puso a disposición de los gobiernos cuando arreció la pandemia hace un año? o que los gobiernos capitalistas de asumieron los salarios (no el 100%) de los trabajadores de empresas privadas cuando por la crisis hubo despidos. Por eso no se debe criticar a la situación de otros países, ahora somos nosotros los que estamos en crisis, y extrema.
Responder | Responder con una citación | Citar
# Alberto 12-08-2021 09:00
Admiro a los periodistas de este diario de Ciego de Ávila, cuando leo su artículos hago comparaciones y nunca he visto algo así en el periódico Adelante de mi provincia Camagüey, los Avileños deben sentirse orgullosos de UD . Felicidades
Responder | Responder con una citación | Citar
# Maria Rodriguez 13-09-2021 01:17
Felicitaciones al periodista y al periodico. En casi toda Cuba se reconoce a ese diario como valiente y objetivo ojala todos fuetan asi.
Responder | Responder con una citación | Citar
Escribir un comentario


Código de seguridad
Refrescar