Tigres avileños: a pesar de las pifias

Después de una friolera de errores en la defensa del campo, que parecía interminable en el día más atravesado de la semana que concluye, los Tigres de Ciego de Ávila tomaron un segundo aire en la jornada de ayer jueves, cuando batieron en par de ocasiones a los Piratas de la Isla de la Juventud.

El juego sellado del miércoles, al decir de muchos, uno de los peores desempeños en la custodia avileña de los terrenos en los últimos tiempos, dio margen a comentarios diversos, a partir de que los inexpertos peloteros de casa pusieron en peligro el éxito nada menos que con seis pifias, sin contar otras que oficialmente no aparecieron en las hojas de anotación. Baste apuntar que, de la docena de anotaciones pineras, solo dos fueron a los libros como carreras limpias.

En definitiva y luego de 11 episodios de tensa lucha y desaciertos de ambas partes, los felinos suscribieron el marcador favorable: 14x12.

A nadie puede extrañarle que los desajustes afloren en una nómina cargada de novatos, al punto que los más cautos exigen paciencia y mucho trabajo para limar la materia prima que de manera acelerada se incorpora a las filas del principal equipo de casa.

Para ser justos, no se trata de una exclusiva deficiencia de las huestes locales, en medio de un depauperado certamen doméstico en el que los inexpertos abundan.

 

Solo un vistazo a los registros estadísticos del sito oficial de la Federación Cubana de Béisbol (www.beisbolcubano.cu), daba cuenta que, al término de 618 partidos, los peloteros que intervienen en la serie sumaban casi siete centenas de marfiladas (693), la media defensiva del país mostraba un promedio de 969, si bien los pupilos del olímpico Dany Miranda arrastran un average aún más anémico: 960.

Después de los últimos triunfos —el mencionado, más el partido que concluyó 4x1—, a la tropa de casa le resta saldar otros dos compromisos con los isleños, el primero de ellos mañana. En definitiva y después de la derrota en “tiempo extra”, luego de 10 capítulos en el desafío inicial ante los Piratas, el balance favorable ante los visitantes pudiera consolidarse este fin de semana. 

Hasta el momento el saldo en 33 compromisos se resume en 15 salidas por la puerta de los vencedores y 18 tropiezos.

En cuanto a las individualidades del conjunto, bate en mano y con más de un centenar de comparecencias oficiales al cajón de los swings sobresalen Alfredo Ramos (327), Osmani Linares (295) y Jonathan Lázaro Bridón (281). Por cierto, este último se apuntó par de batazos de vuelta completa en el compromiso de mayor carreraje y una más en el tercer juego. El promedio colectivo de bateo apenas anda por los 260.

De momento, el cuerpo de lanzadores se muestra como el eslabón menos débil, pero se resiente con los devaneos en los engarces.

A estas alturas, tampoco puede haber espacio para el derrotismo, se precisa mucho trabajo con las nuevas figuras. Téngase en cuenta, además, que el panorama beisbolero del país no desentona, al contrario, corre por el mismo cauce que el avileño.


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