Laritza Chaviano Brunet, residente en el municipio de Baraguá, contó su verdad a través de esta sección en la edición del 14 de junio (Espera a que te llamen) y, con fecha 29 de julio, llegó a nuestra Redacción la respuesta a su problemática, firmada por Eduardo Larrosa Vázquez, director de la Empresa Azucarera Ciego de Ávila.
Refería Chaviano Brunet que presentaba dificultades con su ubicación laboral que la dejaban sin derecho a la Licencia de maternidad y sin solvencia económica para sustentar a sus hijos; además de otras irregularidades en la entidad —Unidad Empresarial de Base (UEB) Central Azucarero Ecuador— en cuanto a plazas que no se pusieron en convocatoria, personal trabajando en un área que recibe pago por otra y falta de oportunidades para plantear sus problemas a los directivos.
La contestación rubricada por Larrosa Vázquez da cuenta de la creación de una comisión, “integrada por la directora de Capital Humano y varios especialistas, que confeccionó un cronograma con acciones de estudio y análisis de los asuntos planteados (…)” y concluye que “(…) no le asiste razón (…)”.
El directivo expone las verdades obtenidas de la indagación y que argumentan que la remitente “ha mantenido y mantiene su relación laboral con la entidad, UEB Central Azucarero Ecuador, como Analista C Agroindustrial, mediante contrato indeterminado cíclico por el período que comprende el proceso de producción durante la zafra azucarera.
“No ha quedado disponible en ningún momento, solo ha cambiado de modalidad en su contrato cíclico, como está establecido, manteniéndose activa en los períodos de no zafra, siendo reubicada en otros puestos de trabajo en los que ha devengado el salario correspondiente.
“Existen en la UEB las evidencias de las convocatorias de las diferentes plazas otorgadas y el conocimiento de los trabajadores en las que la promovente no ha realizado solicitud en ninguna de las ocasiones.
“En la documentación revisada se comprobó que los trabajadores están colocados en centros de costo y perciben su salario en correspondencia con su ubicación. Solo en una ocasión la promovente se personó en la dirección de la entidad encontrándose el Director en una reunión programada, según su sistema de trabajo; no solicitó despacho para tratar su situación, ni utilizó los espacios y vías con que cuentan en la UEB que le permiten manifestar su queja (…)
“La trabajadora, hasta la culminación de la zafra, no había presentado la documentación que la acredita como embarazada, por ello no se le explicó la atención especializada a su tratamiento laboral.
“En la UEB no existe recorte de personal, sino tratamiento laboral a los trabajadores cíclicos, quienes conocen que en el período de no zafra se mantiene laborando la plantilla para tiempo de reparaciones y el resto del personal tiene la posibilidad de ser reubicado si lo desea (…).
“La trabajadora ya tuvo experiencia en el año 2011, en la entidad, del disfrute de la Licencia de maternidad de su hijo anterior, sin dificultad (…). Fue explicado a la promovente que le corresponde la Licencia al presentar la documentación y al arribar a las 34 semanas de gestación (…).”