El Instituto Preuniversitario de Ciencias Exactas (IPVCE) Cándido González Morales, de Ciego de Ávila, a pesar de lo duro que ha golpeado la pandemia de la COVID-19 al curso 2019-2020, cierra ese calendario lectivo con los mejores resultados de los últimos cuatro años, el ciento por ciento de promoción.
Enrique Lazo Martínez, director del centro, explicó a Invasor que “durante el curso anterior salieron de la escuela 17 alumnos por bajo índice académico —deben tener como mínimo 85 puntos en el promedio general—; sin embargo, hoy la totalidad de los educandos de décimo (119) y onceno (62) grados mantienen el indicador requerido para continuar”.
Después de varios meses dispersos por la provincia, el 16 de noviembre retornaron a sus aulas los más de 260 estudiantes del IPVCE, alrededor de 30 menos que al comienzo, matrícula reducida por cuestiones de salud o la no adaptación al régimen académico.
Reiniciar no había sido posible hasta que el Grupo Nacional Temporal de Trabajo para el enfrentamiento a la pandemia decidió pasar a Ciego de Ávila a la etapa de recuperación post COVID-19, con el municipio cabecera en fase dos y el resto en la tres.
Al referirse a la preparación de los 73 alumnos del grado doce que se presentarán a los exámenes de ingreso a la Educación Superior, el director precisó que el adiestramiento, de forma general, comenzó el 2 de noviembre, aunque los estudiantes del IPVCE, inicialmente, reforzaron sus habilidades en los preuniversitarios de sus municipios de residencia.
• Ciego de Ávila se alista para ingreso a Educación Superior.
La matrícula actual del duodécimo grado es de 82, pero la diferencia con respecto a los que se enfrentarán a las pruebas se debe a que esos educandos ya tienen su carrera otorgada por el Ministerio del Interior, la Universidad de La Habana y el Instituto Superior de Relaciones Internacionales.
“Como continuidad de la formación recibida en los preuniversitarios de las localidades de donde provienen, en la vocacional se trabaja de manera intensa, cuya preparación aquí se extenderá hasta el 2 de diciembre, un día antes de que arranquen los exámenes de ingreso en la provincia, que inician el jueves 3 con Matemática, siguen el lunes 7 con Español y luego Historia el jueves 10.”
Las pruebas se desarrollarán en los municipios de cada estudiante, ya que la documentación que elaboró la Universidad de Ciego de Ávila Máximo Gómez Báez se efectuó teniendo en cuenta los cambios provocados por las complejas condiciones epidemiológicas al proceso docente-educativo del IPVCE, institución educativa que, además, funcionó como centro de asilamiento.
Sobre el venidero período lectivo que comenzará en el territorio el 7 de diciembre, comentó que deben ingresar a la vocacional avileña 170 alumnos en décimo grado y que prosiguen necesidades de docentes en Español e Historia, si bien algunos se han reincorporado.
Asimismo, 30 jóvenes en su último año de Secundaria Básica, que destacan por sus resultados en concursos de conocimientos de diferentes asignaturas, recibirán los beneficios de la estrategia nacional para estudiantes talentos, la que permite al IPVCE la formación vocacional temprana hacia carreras de las Ciencias.
En la experiencia del curso anterior, los 23 matriculados aprobaron satisfactoriamente, aunque no todos seguirán en la vocacional. Los nuevos ingresos en esa modalidad de estudio, informó el director, no empezarán sus actividades el 7 de diciembre, pues todavía recuperan contenidos en sus escuelas de origen y está por precisarse la fecha de incorporación al preuniversitario.
Justo en la puerta de entrada al “Cándido González Morales”, se exige el cumplimiento de las medidas higiénico-sanitarias (uso del nasobuco, paso podálico, agua clorada, estudio de temperatura…), a lo que se suma el distanciamiento de las camas en los albergues, de las mesas en las aulas y la realización de visitas de familiares en áreas externas de la institución.