Abastecer de alimentos una casa en un día cualquiera preocupa, ya lo sabemos. Esa inquietud se eleva a la n potencia (si así lo desea) cuando hay un virus “paseándose” por las calles, capaz de arrebatarle la vida a cualquiera.
Por eso las autoridades piden que hagamos vida pública solo para hacer lo imprescindible y créame, la alimentación lo es en este y en todos los tiempos. Y como situaciones excepcionales requieren de soluciones inteligentes, mientras usted está en casa o adquiriendo lo que tanto necesita, hay otros rompiéndose la cabeza para reducir al mínimo su estrés. Aunque no los conozca, existen, créame otra vez.
De cómo en la provincia de Ciego de Ávila estos días de pandemia han servido para encontrar alternativas y redoblar esfuerzos trata el fotorreportaje que le propone Invasor. Si las palabras no le convencen del todo, mire las fotos. En ellas no existe la duda.
Cocos cultivados en la finca La Candelaria, en el poblado de Ceballos
La fruta es la base para la producción del coco rallado en la minindustria emplazada en dicha finca
De plácemes los avileños cuando sus mercados están mejor abastecidos
El pepino, entre los alimentos más ofertados
Distribuir los alimentos es siempre una tarea de honor
Toda precaución para que el producto llegue al consumidor en buen estado es poca
Al atuendo diario de nuestros campesinos se le añade por estos días una “prenda”: el nasobuco
El pasado 23 de abril cooperativistas y campesinos donaron alimentos al centro de aislamiento de Ceballos Ocho
No se detiene la producción en las casas de cultivo protegido