Vigente desde el mes de diciembre último, la Ley del Sistema de Atención a las Quejas y Peticiones de las Personas, regula desde entonces a nivel nacional los trámites de las demandas de los ciudadanos hacia las instituciones.
• Descargue la Ley del Sistema de Atención a las Quejas y Peticiones de las Personas
No obstante, desde antes de entrar en vigor la normativa, el Gobierno cubano ha sido enfático en la importancia de atender cada planteamiento de la población y acortar los plazos de las respuestas a pesar de las complejidades objetivas que enfrenta el país o, al menos, orientar adecuadamente acerca del problema.
Ejemplo de la confianza que generan esos mecanismos es la cifra de 11 843 quejas, solicitudes, peticiones o denuncias de la población recepcionadas en la provincia durante el año 2024, a través de entidades administrativas y oficinas en las asambleas municipales del Poder Popular.
Magdalena Díaz Matos, jefa del Departamento de Atención a la Población en el Gobierno provincial, explicó a Invasor que de esa cifra 5860 correspondieron a las oficinas de las sedes municipales y 5983 a las entidades administrativas.
Precisó que la mayor parte de ellas fue mediante entrevistas, con un total de 8760, ya que las personas prefieren acudir de forma presencial a las oficinas para intercambiar directamente con las direcciones administrativas, no obstante, también se utilizó la vía telefónica, que es otro mecanismo mediante el cual se da la respuesta que corresponde sin tener que acudir a la entidad personalmente.
En menor medida, también se atendieron 280 reclamaciones realizadas a través de la prensa, a las cuales se les dio el mismo tratamiento que al resto de los planteamientos. Asimismo se responde a lo reflejado en la Web y en la plataforma del Consejo de Ministros, en este último caso con 158 quejas, detalló.
Cada planteamiento, dijo, tiene un seguimiento en las direcciones administrativas y, tras aprobación en las oficinas del gobierno, se publica en la propia plataforma la solución, de conformidad con el afectado, después de ser visitado por la entidad aludida.
Díaz Matos señaló que durante el 2024 se concluyeron 11 017 casos, para el 93 por ciento, en tanto quedan en tramites otros 826 , a los cuales se le da acompañamiento, pues puede depender de una inversión, reparación o mantenimiento que requiera incluirse en otros planes.
Subrayó que los principales asuntos estuvieron referidos a la vivienda, necesidades de subsidio o rehabilitación, solicitudes de locales y materiales de la construcción y litigios entre personas. En este último aspecto, aclaró, se le orienta al afectado acudir a bufetes colectivos o abogados para recibir la correcta orientación que les permita encontrar la solución adecuada.
También tuvieron alta incidencia en las quejas entidades como Acueducto y Alcantarillado, en correspondencia con el impacto que tienen en la población, ya sea por el estado de las redes hidráulicas o equipos de transporte envejecidos para prestar el servicio. En ocasiones se apoya con equipos de la provincia para responder a situaciones de los municipios, como obstrucciones de las redes sanitarias, sin embargo, reconoció, hoy no cuentan con la solución total, por el deterioro de la maquinaria.
Otro número importante de inquietudes y demandas estuvo relacionado con el Grupo Empresarial de Comercio y con la actividad de Comunales, específicamente, con la recogida de desechos sólidos, tarea que hoy se apoya con el cambio de labor de las entidades y otras acciones. Es un tema no resuelto, reconoció Díaz Matos, el cual depende también de la cooperación de la población para mantener la higiene, en las comunidades y los barrios y para cuidar el entorno a pesar de las dificultades que existen.
Durante un análisis reciente sobre el tratamiento a los planteamiento de los ciudadanos, Manuel Marrero Cruz, miembro del Buró Político del Partido y Primer Ministro, señaló que “ciertamente no podemos dar soluciones a todos los problemas a la vez”, pero cada persona debe sentir que su situación fue atendida con toda la importancia, debe ofrecerse una respuesta, o al menos orientación.
Y resaltó que la atención a la población requiere de una alta responsabilidad, pero también de sensibilidad, pues esta no es una actividad voluntaria para desarrollar por los organismos, es una obligación, según la Constitución y las leyes.