Cloroberto Echemendía Ulloa: vivo como no lo querían
Este 11 de abril se cumple el aniversario 65 de la muerte del joven revolucionario Cloroberto Echemendía Ulloa, uno de los participantes en la Huelga del 9 de abril de 1958.
Este 11 de abril se cumple el aniversario 65 de la muerte del joven revolucionario Cloroberto Echemendía Ulloa, uno de los participantes en la Huelga del 9 de abril de 1958.
El levantamiento popular en Ciego de Ávila el 9 de abril de 1958 fue el tercero de mayor connotación en el país.
Cuando pareciera que se va a repetir el homenaje de siempre, cada vez es diferente, marcado por el vigor del presente. Y más en estos días en que se llega al natalicio de la extraordinaria combatiente de la Sierra y el Llano Vilma Espín Guillois.
El primer día de abril de 1895 se produjo el desembarco de Antonio y José Maceo, en unión de Flor Crombet, por la desembocadura del río Duaba.
Nacido el 26 de marzo de 1848, en la calle habanera de la Obrapía, Manuel Sanguily y Garrite fue uno de los más brillantes alumnos del colegio El Salvador, fundado por el ilustre pedagogo cubano José de la Luz y Caballero.
Nadie como Julio Antonio Mella logró tanto en tan poco tiempo durante los oscuros inicios de la falsa república.
El renacer del movimiento patriótico nacional visible en Cuba a partir de la década del 20 del pasado siglo, tuvo hace 100 años en la Protesta de los Trece un hito que no se desmarca en la historia.
A inicios de 1878 escribió Máximo Gómez sobre el campo insurrecto en su Diario de Guerra: “Se nota una desmoralización completa y los ánimos todos están sobrecogidos; tanto por las operaciones constantes del enemigo como por la división de los cubanos”.
Toda Cuba conoce que hace 66 años, el 13 marzo de 1957, un grupo de jóvenes cubanos intentaron ajusticiar al tirano Fulgencio Batista, en su propia madriguera.
El cuarto hijo de Máximo Gómez y Bernarda Toro se ganaría un lugar en la historia patria a golpe de valentía y entrega.
El 5 de marzo de 1933 el insigne patriota Juan Gualberto Gómez, periodista y organizador en Cuba de la Guerra Necesaria, falleció en La Habana, fiel hasta el último minuto a la causa de la soberanía de la Patria.
Poco después de las tres de la tarde la nave explotó sorpresivamente, mientras se descargaban los explosivos en el entonces muelle de la Pan American, hoy La Coubre, levantando un hongo de un kilómetro de altura sobre el cielo azul de la capital cubana.