Aunque los plazos se fueron extendiendo durante varios meses, aún la cifra de cuentapropistas que en Ciego de Ávila debieron aperturar las cuentas bancarias fiscales ronda los 150, según las estadísticas más recientes.
El reordenamiento del Trabajo por Cuenta Propia (TCP), anunciado en el 2018 y que entró en vigor a partir de diciembre, incluía entre sus modificaciones la obligatoriedad de tener una cuenta bancaria para seis actividades específicas.
Natalia Nery Pérez Garcel, jefa del Departamento de Atención al Contribuyente en la Oficina Nacional de Administración Tributaria (ONAT) en la provincia, dijo a Invasor que a estos trabajadores se les aplicarán multas fiscales y tendrán que abrir las cuentas si desean continuar con su negocio.
La cuenta fiscal constituye un mecanismo de control tributario que tiene el propósito fundamental de tener el registro de los ingresos y evitar la evasión de los pagos instituidos.
Otro de los cambios implementados es la obligatoriedad del pago por la utilización de fuerza de trabajo. Actualmente están pendientes 184 cuentapropistas avileños que no han cumplido con esta disposición.
• Conozca aquí detalles de las modificaciones.
Desde la puesta en marcha del reordenamiento, la ONAT en el territorio recoge en sus estadísticas la atención a 21 881 personas; de ellas, para solicitar información, más de 3 700; reinscripciones, 11 268 y nuevas inscripciones, 6 876.
En una información publicada en este sitio web, el 10 de agosto pasado, se reflejaba que en Ciego de Ávila estaban integrados a esta forma de gestión económica 20 992 trabajadores distribuidos en 123 actividades.