Sinsentidos peligrosos del transporte

La compleja situación epidemiológica de la provincia de Ciego de Ávila obliga a regular las capacidades del transporte público, mientras el flujo de trabajadores y estudiantes no decrece

Hay dos Cubas ahora mismo compartiendo los 1 200 kilómetros que van de punta (de Maisí) a cabo (de San Antonio). Siempre hay más de una, superpuestas, pero en este caso es como si el sentido común dividiera en dos la dimensión espacio-tiempo, dejando a un lado la precaución y al otro el desorden.

Una Cuba es en la que se transmite cada día la conferencia de prensa del doctor Durán. La otra la veo desde aquí, en Ciego de Ávila, aún en una nueva normalidad de guaguas, camiones y terminales abarrotadas.

La primera Cuba existe de 9:00 a 10:00 de la mañana, mientras dura el susto de saber cuál es el número de hoy. La segunda no tiene hora fija. Hay gente "ponchada en la carretera" a toda hora. Saliendo de pueblos y municipios con pocas fuentes de empleo hacia la capital provincial. Regresando en trenes y camiones por las tardes. Agolpándose a las puertas de una guagua por el miedo a quedarse.

En una Cuba murieron tres personas este martes. En la otra eso nos duele, pero preocupa más llegar a la Universidad sin que nos pongan ausencia, cumplir con el horario y con el jefe, llegar al turno médico temprano para hacer menos cola, o salir a comprar comida.

Muchas más contradicciones pudiéramos buscar en el “micropaís” que es el transporte, por no irnos del ejemplo. Sinsentidos también, como el de un camión (en el que además del trayecto te cobran la incomodidad, la música escandalosa y otras bondades) en plena pandemia, para colmo, lleno hasta reventar.

Estudiantes de todas las edades sin más remedio que ir en lo que aparezca, personas sin miedo de comer o conversar a cara descubierta, guaguas y camiones donde todo el mundo toca agarraderas y asientos pero el hipoclorito no existe.

Ya Invasor lo alertaba en agosto del pasado año: “el mal uso del nasobuco, la no exigencia a las personas para que desinfecten sus manos y porten correctamente el nasobuco durante todo el trayecto, o la insuficiente desinfección del medio, fueron detectados por un destacamento universitario de 24 jóvenes, en apoyo a Transporte, que supervisó el servicio en la ciudad cabecera de la provincia y en Morón”.

Limitar la capacidad de los vehículos al 100 por ciento de personas sentadas y el 50 por ciento de pasajeros de pie, medida anunciada por las autoridades de la provincia este martes en la Televisión Avileña, es, cuando menos, difícil de lograr. Más de una vez lo han dicho los lectores cuando Invasor publica acerca del funcionamiento del transporte en la provincia.

• Lea todas las medidas aquí

Se acompaña de la razonable limitación de la cantidad de personas en automóviles estatales y transporte alternativo, como los coches, a los que en situaciones complejas habíamos apelado.

Habrá que flexibilizar las exigencias a estudiantes y trabajadores que viven lejos, o adecuar el horario de los trenes al mayor flujo de personas. Porque solo con tales regulaciones y la buena consciencia de los avileños no será suficiente.

Una tarde tuve la suerte de estar del lado de acá, cuando el chofer de una guagua (consciente de la situación epidemiológica) le dijo "hasta aquí" a la cola. Justo detrás de mí, con bata blanca y todo, una doctora acababa de salir de guardia, y le pedía ir ahí mismo en la puerta, porque vivía cerca. Maticemos con este ejemplo lo compleja que es nuestra realidad: nadie querría estar en los zapatos del chofer.


Comentarios  
# idalmis mena 15-01-2021 11:43
Ud tiene razón en su artículo, pero hay una realidad, el transporte es insuficiente, los productos insuficiente y aunque la gente quiera cuidarse, hay otras obligaciones que cumplir, como que ir a trabajar todos los días y cumplir un horario, como que hay que buscar los alimentos. Lo que concluyo, a esta propacaión de la epidemia tributan muchos factores, algunos negligencia y poca percepción del riesgo y otras : necesidad.
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# Damy 16-01-2021 12:47
muy muy dificil la situacion, para donde quiera que te vires es un problema y las ya archiconocidas no hay, por orden de, estamos esperando que, bloqueo, etc,etc. Y todo lo que hay es falta de orden y de respeto, si hay mucho desparpajo. Por qué no ponen mas omnibus para la ruta 22? , por ejemplo, que es la ruta que va de este a oeste de la ciudad y mueve mucho personal, si pasaran mas seguidos y en horarios fijos se podian transportar la cantidad de personas que esta indicado para mantener distanciamiento. Y no me digan que no hay combustible, porque quien en su cuadra no tiene de vecino un dirigente de cualquier empresa o institución o un familiar de ese dirigente....si no al chofer de ese director. La de veces que van esos carros a sus casas, ya sean carros chiquitos, panelitos, guaguas, camiones, entonces? hay o no hay combustible? yo he visto hasta a las ambulancias transportar a alguna amistad y transportarle "algun mandadito". Pero llamas al 104 y para que manden una ambulancia cuesta Dios y ayuda. Las colas, es un descaro, los coleros negociantes marcan 2 y 3 veces sin haber comprado la 1era, ellos son los que arman las moloteras y es uno encima del otro y se bajan los nasobucos para gritar y que sepan que ellos estan desde por la madrugada en la cola. Todo el mundo habla en las colas de los precios, las matematicas, la buena pipa y del covid, saben que "la cosa esta fea" pero que trabajo les cuesta mantener el distanciamiento, la organización y el respeto. Asi no se puede y no salimos mas nunca de la crisis
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