Cuota de humor en 2020

¿Hizo muchos menús de apuro en casa? Pasamos buen y mal tiempo en la cocina, echando a un lado tutoriales. ¿Cuántos challenge —término manejado en redes sociales en Internet para invitar a otros usuarios a realizar un reto— aceptó? ¿Creó y compartió videos cortos a través de TikTok? Fueron una vía de escape.

El chef internacional Águedo González Leal nos puso contra la pared con sus exquisiteces culinarias en Facebook. Nada hubiera sido más encantador que merendar algo del amigo Leal junto con la fiebre de los directos de artistas (músicos, poetas, cómicos o lo que fueran) que decidieron mantener el contacto con sus fans.

Amigos hoy comparto con todos esta deliciosa Crema de Maíz con crujientes y palomitas de maíz. Que la disfruten

Posted by Aguedo González Leal on Monday, December 14, 2020

TikTok inundó a los conectados con videos divertidos. Allí vimos a los que se tumban en una cama en pijama y, sorprendentemente, aparecen vestidos con sus mejores galas, los que se multiplican para hacer un baile y los que hacen lipdub —video musical realizado por un grupo de personas que sincronizan sus labios, gestos y movimientos con una canción popular o cualquier otra fuente musical— con un monólogo del cine o la televisión.

Los challenge o los retos se convirtieron en otra de las tendencias clave durante este año de pandemia y distancias. Algunos han surgido para hacerlos en solitario (el de las pataditas a un rollo de papel higiénico, por ejemplo) y otros en familia (el de la fábrica y el producto, muy cuestionado, pero seguido).

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¿Y fuera de ese universo online? Asumimos ciertas posibilidades que ofreció el entorno y dimos lugar a la inventiva de todo orden. De no ser por eso inenarrable que forja a los de aquí, llamado perseverancia, el almanaque de 2020 se deshojaría preñado de intentos, fracasos y borradores. Pero no pasará.

A la larga, no quedó —ni queda— más remedio que aceptar la situación con optimismo, única forma de poner un muro ante los contratiempos. Nos nutrimos de la pura espontaneidad, al hacer brotar algo casi de la nada. No faltó admiración, e incluso, pasmo.

A quienes tenían sus manos ocupadas en servir, aplaudimos desde los balcones y portales. Muchos adaptaron productos existentes o inventaron otros nuevos para ayudar en la lucha contra la pandemia o, simplemente, facilitar la vida de los que trabajaban desde casa, en hospitales o atrapados en cuarentena.

Cuentapropista avileño innova en favor de higiene colectiva.

Al tiempo que se dejaba correr el tiempo, estallaba la creatividad. No estamos hablando de creadores en un super laboratorio, sino de “inventores” en garajes, centros de trabajo, barrios. Les faltó, sobre todo, a aquellos que despidieron a algún familiar o amigo, pero otros inyectamos una cuota de humor a la subsistencia.

La vecina recorrió el barrio de punta a cabo con su nasobuco hecho a partir de un viejo ajustador, tirantes incluidos; ingenio puro. El cumpleaños en el que la mascarilla sirvió para tapar los ojos y jugar a ponerle el rabo al burro. O aquella señora que usó el dedo meñique o quiso encontrarle a la puerta de la tienda una parte que alguien de la larga cola no hubiese tocado.

De un coche para bebé apareció uno de los cientos de “carritos” empleados en el reparto de productos durante la cuarentena. También el señor que Sady requirió en una parada por andar sin nasobuco y, tras pedirle más cuidado con su salud, se colocó una jaba de nailon en la boca y emprendió contento su camino.

Asimismo está la abuela que, en pleno confinamiento, la música le ayudó a soportar la forma más dura de soledad, que se puso a hacer nasobucos, a remendar ropa amontonada o puso en orden sus nervios y diabetes a base de yerbas medicinales. El aluvión innovador convirtió la última placa de los pulmones en una careta y las paredes de casa fueron grandes cuadros hechos por los chicos.

Entonces, si miramos los 12 meses transcurridos, ¿ha cambiado la situación? ¡No! Hemos cambiado nosotros. Hemos transformado nuestra manera de interpretar la existencia y afrontarla. En 2021 no serán menos los retos, pero ahí vamos, a por el calendario que enganchará desde la primera hoja, es decir, el primer día.

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