La aplicación de confinamientos para contener la transmisión de la COVID-19 es una medida con consecuencias para varios sectores poblacionales, pero a estas alturas del rebrote no parece que Ciego de Ávila tenga otra opción
Sí. Más confinamiento. Le llamamos “reforzar medidas, “aprobar restricciones. Pero cuando la situación se declara abiertamente “crítica” ya no hay lugar para eufemismos.
Se nos está pidiendo salir solo a trabajar y a comprar alimentos o artículos de primera necesidad. Se nos pide quedarnos en casa después de las 2:00 pm. Se dispone cerrar servicios que no sean imprescindibles, paralizar trámites y trabajos por cuenta propia.
Y todo eso se vuelve un motivo más para añorar la vacuna. Provoca cansancio natural, preocupación y quejas, por un lado. Alivio de quienes llevan más tiempo pidiendo cierre total, por el otro. Todos tienen parte de razón.
Las cuarentenas ya han demostrado en el largo año que llevan poniéndose en práctica de un país a otro, que son una controversial combinación de riesgo y beneficio. Necesarias, pero también perjudiciales.
“En la Organización Mundial de la Salud no abogamos por las cuarentenas como el principal medio de control de este virus”, decía en octubre pasado el doctor David Nabarro, uno de los seis enviados especiales de la OMS para la COVID-19, en una entrevista con el medio británico The Spectator. Sus razones incluyen el aumento de la pobreza, la inestabilidad del mercado laboral y la paralización de ingresos por turismo en los países dedicados a esa actividad.
Para aquella fecha, aquí en Ciego de Ávila se habían sumado casi 600 casos en dos meses, el turismo canadiense y ruso apenas empezaban a aterrizar en Jardines del Rey, y el Hospital Provincial Roberto Rodríguez Fernández, en Morón, solo se ocupaba de pacientes asintomáticos con riesgos, los positivos sintomáticos iban a Camagüey.
Ocho meses después, con 10 fallecidos, tres hospitales de campaña para apoyar al Roberto Rodríguez, más de 1 000 casos en apenas un mes, y colas que asustan en las fotos, no parece que las medidas sean injustificadas.
El impacto negativo puede medirse en las 7 000 familias avileñas que no reciben ingresos del sector no estatal, según informaba este diario en febrero último. O en lo difícil que será adquirir productos necesarios para quienes viven lejos de los centros urbanos. Son dos aristas que deberían caer en el saco de “Se refuerza la atención diferenciada a núcleos familiares más vulnerables”, y que no son despreciables.
Sin embargo, de la combinación entre sólida vigilancia de positivos y contactos, con el compromiso de las comunidades a mantener distancimiento, reducir las visitas y las reuniones, es que puede durar menos el confinamiento. Le funcionó a España, que en junio pasado sobrevivió a picos diarios de hasta 10 000 casos. Tiene que funcionar aquí hasta que se inicie y complete el esquema de vacunación.
Esto también lo dice la OMS: “El único momento en que creemos que una cuarentena está justificada es para ganar tiempo para reorganizar, reagrupar y reequilibrar sus recursos, y para proteger a los trabajadores de la salud que están agotados”.
Las palabras no podrían ser más aplicables a nuestro contexto. Por si no lo ha leído en Invasor, este rebrote nos ha “ponchado” en materia de capacidades del sistema sanitario. Es difícil, pero hay que estar “quieto en base”.
NO NOS PODEMOS CANSAR, ES CIERTO, Y MUCHO MENOS CONFIARNOS TANTO EN LA RESPONSABILIDAD INDIVIDUAL QUE NOS CORRESPONDA COMO ASÍ DEBERÁ SER EN LO QUE CORRESPONDA, LO INSTITUCIONAL, HAY QUE FISCALIZAR PERMANENTEMENTE, SIN CANSANCIO, A PESAR DE NUESTRAS LIMITACIONES, Y DE TODO LO QUE NOS GOLPEA QUE AFECTA LA INFRAESTRUCTURA DE LO QUE EXISTE, Y SE CUENTA PARA ESTA BATALLA ; HAY QUE "CAMPEAR ESTE TEMPORAL"Y NO DEJAR QUE ESTE NUESTRO BARCO, SE NOS HUNDA. HAY QUE SER OBJETIVOS EN TODAS LAS SITUACIONES, EXPONERLAS, PARA QUE NOS APOYEN,DE TODAS PARTES DE NUESTRO PAÍS, Y SEGUIR BATALLANDO.HOY YA, CON LA TAREA DE INTERVENCIÓN CADA VEZ MÁS MASIVA,Y SIN DEMORAS EN TODOS LOS LUGARES DE NUESTRA TIERRA. INFORMARNOS E INFORMAR, PARA TENER CONOCIMIENTOS DE LO QUE ENFRENTAMOS CON EL VIRUS,DE LA INFRAESTRUCTURA NECESARIA DADA NUESTRAS CARACTERÍSTICAS EN CADA LUGAR DEL PAÍS, CORRIENDO EL MENOR RIESGO QUE PODAMOS, CON EL VIRUS Y SUS MUTACIONES, PODER CONTROLARLO; REDUCIRLO A LA MÍNIMA EXPRESIÓN, PARA QUE PODAMOS SEGUIR AVANZANDO, A PIE FIRME, POR NUESTRO CAMINO DE MAYOR DESARROLLO Y JUSTICIA SOCIAL.
Tengo la experiencia , posteriormente a la cuarentena dejaban salir a las personas por franjas horarias en dependencia de la edad , con toque de queda de las 20 horas a las 6 , con la policía y el ejército patrullando por todos los barrios, Ahh y cuando podías salir , solo a un kilómetro de la casa .
Cuídense mucho.
Todo esto en la " culta y refinada " Europa.
Brmh