Roberto Amaury: juez y padre, o viceversa
En 17 minutos habla pocas veces en primera persona, domina las especificidades de la carrera que escogió y aclara que los jueces son sujetos comunes...
En 17 minutos habla pocas veces en primera persona, domina las especificidades de la carrera que escogió y aclara que los jueces son sujetos comunes...
Nacido en un poblado del municipio avileño de Majagua, este estudiante de Periodismo le ve la cara a la COVID-19 casi a diario. De cómo han sido sus días le cuenta a Invasor.
A Sergio David lo conocen por muchas cosas, tantas, que cuesta trabajo recordarlas. Por eso, Invasor las enumera una a una.
La motivación es lo que pone en marcha un proyecto de vida, como demuestra Hander Quiñones Marín, estudiante de onceno grado en el Instituto Preuniversitario de Ciencias Exactas (IPVCE) Cándido González Morales, de Ciego de Ávila.
A Rolando hay que decirle Roli, para que los demás entiendan, porque a pesar de que es el museólogo Rolando Valle de Posada, licenciado en Historia y primera reserva de la Directora de la institución, tiene solo 24 años
Dice que “no estaba seguro de estudiar Medicina” y, con toda convicción, agrega que nunca, antes de conocer la carrera, fue la profesión que soñó.
Arlet Rodríguez Broche, la muchacha de 23 años que dejó el laboratorio que conocía en el Policlínico Doña Emilia, de Majagua, para venir a otro improvisado y de campaña en la Universidad Máximo Gómez Báez.
Como dice el refrán, “quien busca siempre encuentra”. Rastreando en Facebook, habilidad que se pone de moda y ejercita en tiempos de la COVID-19, encontré a un soldado avileño que integra el Ejército de Batas Blancas.
A sus 26 años atesora ya el Premio Anual Provincial de la Academia de Ciencias de Cuba, que recibiera el pasado enero, al que le antecedió el Premio del rector al mejor investigador joven, otorgado por la UNICA.
Aguardaba debajo de un arbusto, cerca de la presa y apresado por un descanso, el muchacho de 28 años que representará al sector campesino avileño en el XI Congreso de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC).
“Llegué hasta aquí porque tuve buenos resultados en concursos provinciales y nacionales”, dice él, mientras, tímidamente, soslaya calificativos que superan eso de “buenos”, como los de excelentes y brillantes.
Su modestia solo le permite definirse como “una aprendiz de la Historia”, esa que conoció por casualidad y desde entonces marca cada uno de sus días.