Sin rodeos (21 de marzo de 2019)
No por ser la “última morada”, debe estar sucia. Las áreas de nichos y osarios en el Cementerio de Ciego de Ávila, la mayor parte del tiempo, permanecen sucias.
No por ser la “última morada”, debe estar sucia. Las áreas de nichos y osarios en el Cementerio de Ciego de Ávila, la mayor parte del tiempo, permanecen sucias.
Una manito de pintura a la vieja pizarra y a los dogauts habría bastado para que el estadio de fútbol Sergio Alonso Grandal, de Morón, mostrara mejor cara al inicio de la 105 Liga Nacional de Fútbol.
Edilberto Palmero, residente en el Edificio 22, apartamento Tres, Vista Hermosa, en Ciego de Ávila, llamó a Invasor tan molesto como preocupado porque, de manera constante, recibe los periódicos en su casa con varios días de atraso.
A Arturo León Montalvo, residente en Calle Vilo Acuña, No. 40, reparto Lenin, en el municipio de Bolivia, le preocupa la demora de la Empresa Porcina en pagarle el monto que le debe por los seis cerdos que le vendiera el pasado 4 de enero.
Los habitantes de los poblados majagüenses de La Gloria, La Victoria, Cabrera y Las Marías padecen, desde antes de finalizar 2018, por la rotura del ómnibus que llegaba, con extrema puntualidad, hasta esas zonas apartadas.
Irregularidades en el punto de venta para el gas que se encuentra en el Micro C, en Ciego de Ávila, acaban con la tranquilidad ciudadana.
En respuesta a la foto publicada en nuestra sección Lente Crítico el pasado 17 de noviembre, la Dirección Municipal de Planificación Física en Majagua aclara la situación.
Los vecinos edificio de 12 plantas han denunciado a las autoridades vinculadas que, en los bajos del inmueble, una tupición hace que el agua oscura y el mal olor se apoderen del lugar.
Asustan los desprendimientos en la vieja torre que, poco a poco, se derrumba en la Plaza del consejo popular de Pedro Ballester, en el municipio de Primero de Enero.
Los han tapado varias veces. La misma cantidad de ocasiones en que, manos inescrupulosas, hurtan las tapas. En otros, los citados cierres no ajustaban bien y cayeron dentro, dejando aberturas que ponen en peligro la vida de los transeúntes.
Es una mala señal lo que continúa sucediendo con las señales de tránsito (sentido obligatorio) ubicadas en la primera vía que da acceso a la cabecera del municipio de Bolivia.
Un hueco de proporciones considerables se une al derrame de la cañada cercana para hacer de la calle Fernando Callejas, esquina a J, en la Ciudad de los Portales, un lugar poco menos que intransitable.