Nasobucos: la vida hecha de tela

Detrás de cada nasobuco se esconde una historia de superación, por eso, da igual de qué colores están hechos, incluso, qué manos se ofrecieron para confeccionarlos, lo importante es que estén.

Cabría destacar cuánto nos ha costado a los avileños hacer de la pieza un atuendo de vestir, en plena contradicción con el calor del Caribe. Pero, ante la actual situación sanitaria, no queda más remedio que protegerse y aguantar los cambios del clima, o los cambios de la vida, importantes también.

Tanto, como para poner a un año de cabeza, obligarnos a repensar rutinas y a valorar las pequeñas cosas que tildábamos de normales antes del 2020.

Si algo nos queda claro es que el que no se protege está más lejos vivir, por cada segundo transcurrido, y en esa carrera para ganarle horas al reloj, los que usamos nasobuco vamos delante, eso nadie lo dude.

 mujerEl rostro de una cuarentena

hombre con sombreroSe debe cuidar la tierra tanto como al campesino

 hombre y mujerChefs y cocineros se adaptan a la mascarilla

 hombresEn esta foto, el casco no es el único medio de protección

 parejaEl amor se combina con ropa y nasobuco

 dependienteDetrás del mostrador la vida se pinta en cuadros blanquinegros

 barberoUn pelado seguro

cantineroDoble precaución es igual a doble percepción del riesgo

 ancianoLo importante no es solo cuidarse, sino con qué lo hacemos

médicoEmoción en los ojos: la razón sobre la tela 


Escribir un comentario


Código de seguridad
Refrescar