Un barrendero de Ciego de Ávila combina cepillo y pala en la limpieza de las calles
Los primeros rayos del Astro Rey lo sorprenden con la mayor parte de la principal faena de la jornada hecha a base de esfuerzo y perseverancia.
Hace casi 17 años que decidió acometer un nuevo trabajo: desde junio de 2004 labora como trabajador de Servicios Comunales en la ciudad de Ciego de Ávila.
No es la suya una faena fácil: de lunes a sábado comienza a las 4:00 de la madrugada y, aunque ya ha terminado sobre las 12:00 o la 1:00 pm su tarea más importante, a menudo prosigue con su accionar en otras que le son orientadas.
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Enrique González Teruel tiene 60 años y se desempeña como operador de limpieza de calles. Recibe el alba en el trayecto que comprende la Carretera Central desde Simón Reyes hasta el policlínico Belkis Sotomayor.
“Debo recoger todos los desechos sólidos que estén en las regueras, al igual que eliminar todas las hierbas para que estas permanezcan limpias. También limpio los tragantes.
“Madrugo para que la parte de la ciudad que me toca amanezca sin suciedad. También a esa hora hay menos carros, pues ese tramo tiene mucho tránsito”.
Todos estos años ha permanecido en dicha área, lo que le permite conocerla al dedillo. “Hay gente que me conoce y me brinda agua y café. Muchos aprecian y agradecen mi trabajo, aunque siempre hay quienes cometen indisciplinas y echan la basura en las calles y no en los cestos”.
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Durante los días con mucho viento tiene que esforzarse más. “Es cuando aumenta, como es lógico, la cantidad de hojas tanto en las regueras como en las aceras. Entonces el triciclo se llena más seguido y el trabajo es mayor”.
Cuenta con la mayoría de los medios para realizar su labor, entre estos, pala, guataca, machete…, aunque ahora no hay guantes y escasean los escobillones plásticos.
“Me protejo bien contra la COVID-19, no me quito el nasobuco, llevo varios conmigo y me desinfecto constantemente las manos, lo mismo con soluciones con alcohol que con cloro.”
Pero la faena diaria no acaba con el barrido de las vías. “Pinto las regueras o cualquier otra tarea a la que convoque Noel Tuero Martínez, el jefe de nuestra zona, la Siete del Consejo Popular Pedro Martínez Brito”.
Tiene la satisfacción de que su hermano Francisco, de 59 años, también es operador de limpieza de calles y labora en el área comprendida entre el policlínico Belkis Sotomayor y la calle República, hasta la línea del ferrocarril.
“Igualmente he dado, al igual que él y otros compañeros de labor, mi aporte en la batalla contra la COVID-19. Hemos ido al centro de aislamiento que radica en Ceballos 8 tanto a limpiar como a pintar las aceras y otros sitios.”
Enrique cumplió misión internacionalista en el sur de la hermana República Popular de Angola desde noviembre de 1979 hasta finales de 1981.