Pocos dudan de que el extremo sur de la ciudad de Morón es uno de los más hermosos de esa urbe, sobre todo por la presencia del emblemático Gallo, símbolo de hidalguía, perseverancia y amor a las tradiciones.
En esa zona también se erige el hotel con nombre similar al del norteño municipio de la provincia avileña, institución turística principal en esa localidad, a la cual se sumó una infraestructura aledaña ideal para el esparcimiento.
Pero no todo funciona como se concibió desde finales del pasado siglo. La prueba está en el parque infantil, área que generó exquisitos momentos a niñas y niños que hoy ya rebasan los 20 años, quienes han visto cómo aquel sitio preferido, donde casi aprendieron a caminar, hoy constituye un área enyerbada, llena de equipos en total deterioro y sin esperanzas de recuperar su vida útil.
Tanto el carrusel como la estrella parecen viejos monumentos a la indolencia, al trencito poco le falta para ser chatarra. El área destinada a los paseos en ponis quizás sea la menos difícil de recuperar, pero dista mucho de que se le devuelvan sus mejores momentos y los arbustos que en ella han crecido evidencian su desuso por años.
El abandono recae, además, en las aceras interiores, los bancos y algunos segmentos de la cerca perimetral. Por supuesto, la agresividad del huracán Irma y de las recientes lluvias asociadas a la tormenta subtropical Alberto incrementaron los daños al lugar, donde varios árboles fueron afectados.
Contradictorio resulta el afán de varios gobiernos municipales y entidades de Comunales para la creación de parques, mientras en Morón se deja perder uno de los centros mejor concebidos para el disfrute de quienes saben querer y son la esperanza del mundo.
Resulta obvia una restauración aunque los pasos no deben ser precipitados. El parque infantil demanda equipos con durabilidad y personal capacitado para repararlos al menor desperfecto, a lo que deben añadirse servicios diversos, generadores de ingresos suficientes para que diversión y economía marchen a un ritmo equilibrado y dinámico. Los niños moronenses y quienes visitan ese atractivo pueblo así lo merecen.
¿Volverán los barquitos a navegar en su estanque de antaño?
Para que los ponis caminen por esta área hay que dar mucho machete
Muchos bancos se rompieron o se los robaron
Carrusel en ruinas
Es ilógico que estos equipos no funcionen mientras por todo el país circulan engendros llevados de pueblo en pueblo, con sistemática generación de ingresos a sus dueños
Que fuerza tiene la abnegación , consagración y la moral al trabajo .
Los compañeros -as que tienen este encargo social en Morón tendrán que responder por tal abandono , en realidad llevo algún tiempo , que no tomo esa dirección en Morón ....por las fotos y su excelente trabajo , se perceibe en las ruinas , total descuido ....
Morón tuvo un 26 de Julio reciente , pero lo azotó el ciclón con magintud destructiva .
Los niños necesitan esparcimiento , como los adultos ,,,,,,Tener presentes , que este problema es muy sensible y debe ser soluionnado por las autoridades de Gobierno y sectores del municpio , que siempre han articulado su accionar .
Confío en la solución del mismo , amen del cúmulo de problemas en el fondo habitacional , escuelas , centros laborales , que aúnno se ha recuperado de Irma .
Mis saludos , para usted y familia .
Prof Ernesto René Salcedo Rocha
Saludos a