Pastor Batista Valdés Una cifra enciende todos los bombillos rojos posibles. El índice de infestación de 0.44 en el municipio de Chambas (que sobrepasa el permisible establecido de 0.05 y resulta el peor de la provincia) pone una alerta para las autoridades de Salud y, sobre todo, para la población.
• Recuerde aquí recientes indagaciones de Invasor sobre la sostenibilidad en la provincia
Invasor llegó hasta esa localidad para conocer algunas acciones que se realizan en función de mitigar las consecuencias de que el Aedes aegypti esté tomando una posesión en la cotidianeidad demasiado peligrosa.
“La causa fundamental de este problema, según hemos detectado, es la indisciplina social. No se acaba de interiorizar que el autofocal es imprescindible y necesario. Las larvas encontradas han sido, en todo este período de agudización, a nivel intradomiciliario”, asevera Aldo Águila Barreda, funcionario de la Atención Primaria de Salud en la Dirección Municipal del sector. “Es común encontrar en las viviendas patios sucios, depósitos sin tapas, latas sin perforar…
“Para hacer hincapié en lo urgente de extremar las medidas a lo interno de cada hogar, se ha desarrollado una estrategia comunicacional, fundamentalmente, utilizando espacios radiales, con orientaciones, datos sobre los perjuicios del vector, etcétera. No obstante, falta mucho por ganar en este terreno; se requiere que las personas concienticen aún más todo eso.”
“El trabajo para contrarrestar esta situación involucra a varios organismos. Educación, por ejemplo, apoya mucho con los estudiantes que visitan los domicilios, de conjunto con los operarios de la Campaña Antivectorial”, comenta Zurely Hernández Guzmán, jefa del Departamento de Atención Médica en la institución chambera.
“Se ha tenido que recurrir a la Fiscalía como intermediaria. Los casos de los que se nieguen a abrir las casas se pasan allí. Esto ha hecho que cada vez sean menos quienes no den su autorización para las inspecciones.”
En las calles se ejecutan labores de higienización para botar escombros, eliminar microvertederos, drenar los canales, entre otras, refieren los doctores.
También se procede con la fumigación, en tres pases consecutivos, cuando se detectan focos. Pero Zurely y Aldo aseguran que llegar al tratamiento adulticida es un indicador de que la cadena preventiva ha sido irregular y disfuncional.
Tres casos de dengue confirmados en lo que va de año, 14 probables y una sospecha, son las estadísticas en el municipio de una de las enfermedades (la más común aquí) que transmite el Aedes. Esos números podrían parecer no muy significativos; mas, uno solo que exista habla de un telón de fondo que debe verificarse y tratar de eliminar por todas las vías al alcance.