Poco expeditas en Ciego de Ávila las vías para reponer las áreas del arbusto por otras de vegetación combustible, en un mediano plazo, tras la cercana arrancada de la Bioeléctrica.
Conforme a los ejecutores e inversionistas chinos y cubanos, antes de terminar este septiembre comenzarán las pruebas de la Bioeléctrica, con la idea de sincronizar en diciembre al Sistema Electroenergético Nacional. Una inversión en el municipio de Ciro Redondo, con un costo ascendente a 186 millones de dólares y capaz de generar 60 megawatts.
Pero, ¿cuántos habrán advertido los desafíos que implica arrancar la naciente industria; incluido el de alcanzar su máxima capacidad productiva, algo en lo que ha enfatizado Alejandro Gil Fernández, ministro de Economía y Planificación?
“Por lo general, las inversiones están rindiendo por debajo de lo previsto en los estudios de factibilidad y eso nos frena el ritmo hacia el despegue productivo”, volvió a señalar el titular de ese ramo en reciente programa televisivo de la Mesa Redonda.
Buscaba Invasor información acerca del modo en que serían protegidas las vastas extensiones de suelos, que quedarán desprovistas de marabú, incluso, desde antes del pitazo inaugural, investigación que resultaría incompleta si se desentendiera de otras situaciones que complican ese valor de uso de la planta.
LO PRIMERO
¿Quién le llena, sin fallar un día, la barriga a ese “caballo”, que demandará nada menos que entre 1 200 a 1 500 toneladas de biomasa por jornada? ¿Hasta dónde cubrirían los actuales preparativos ante tamaña empresa? Interrogantes sobre las cuales ya Ortelio González Martínez, del periódico Granma, había indagado en trabajo publicado el pasado mes de abril.
Mas, en la ocasión, el colega enfatizó en los preparativos de la Empresa Azucarera para responder a la urgencia de realizar zafras más largas y productivas, con la finalidad de proporcionar bagazo (combustible) a la Bioeléctrica durante cinco meses al año. ¿Las conclusiones? Ese sería un paulatino proceso, previsto hasta 2023.
Entonces, corresponde al Ministerio de la Agricultura (MINAGRI) asumir, en ese encargo, un desempeño mayor. Así, para Orlando Pérez Pedreira, delegado provincial del MINAGRI, ese horizonte productivo presenta un orden: “Ya tenemos definidos tres frentes de corte (de marabú). Uno en Tres Marías, donde quedan unas 2 000 hectáreas (ha) infestadas, ya se está cortando y guardando la biomasa, para el arranque de la Bioeléctrica. Allí van 40 máquinas de regadío, 20 en la primera fase y 20 en la segunda, lo cual formaría parte importante del Programa para producir granos.Nohema DíazEn el frente de Tres Marías, en el área de La Cuba, ya se está cortando y se ha comenzado a guardar la materia prima combustible
“Otro en la Empresa Agropecuaria Arnaldo Ramírez, donde existen unas 4 000 ha de marabú. Allí no se ha empezado todavía, se programan nuevos equipos para el regadío (pivote central) o de riego por goteo. La superficie que vaya quedando libre será destinada a la producción agrícola, de cultivos como granos, papa, plátano, boniato, pepino, calabaza…
“El tercer frente de corte estará en Caimito, también en territorio violeteño, y corresponde a la Empresa Agroforestal, que posee ahora alrededor de 150 ha de eucalipto de rebrote, y unas 12 000 de marabú. Ahí la utilización del suelo es para sembrar bosques energéticos. El marabú tiene un período de explotación y, cuando este se agote, corresponderá el suministro (a la central eléctrica) de biomasa a partir de otras especies, digamos de caimito o casuarina.
¿Pero qué distancia real pudiera existir entre los proyectos y la concreción real, desde una perspectiva que, con antelación, se veía venir, si, desde agosto de 2017, el Segundo Secretario del Comité Central del Partido, José Ramón Machado Ventura, en visita a la Bioeléctrica, orientó no perder tiempo en el fomento de nuevos bosques energéticos?
“Primero hay que consumir lo que existe en superficie —observa el Delegado de la Agricultura—. En el programa forestal se está trabajando. Eso llevará plantar unas 1 200 ha anuales de bosques, equivalentes a unos seis millones de posturas.
“En la etapa de arrancada, la participación de la Forestal será secundaria, el peso mayor lo llevará el bagazo de caña, una vez iniciada la zafra; y a seguidas, tomará ese puesto el marabú. Incluso, una vez agotada el área de Caimito, existen otros bosques dispersos.”
Aunque Pérez Pedreira aprecia que se dispone de cierto margen de tiempo; también le asiste la gran preocupación: “Ese fomento forestal requiere de una fuente financiera que no está definida. No se posee la aprobación para inversiones inmediatas. No son los casos de La Cuba y Arnaldo Ramírez, donde existe claridad en los planes”.
Dicho de otro modo, por el camino que van los preparativos para mantener en operaciones a la naciente planta, habría solo garantía de biomasa para unos pocos años, si antes no arrancan en grande los planes, o habría que tomar, después, las plantaciones a medio crecer, hilo por el que también andan las apreciaciones de Eusebio Rosales Ordóñez, director técnico de la Empresa Agroforestal de Ciego de Ávila, quien precisa que, en materia de fomento de nuevos bosques, “todo está en estudio y propuestas. Sabemos qué vamos a hacer, pero no disponemos con qué hacerlo.
“Tenemos estimadas las necesidades, dónde vamos a fomentar los viveros, qué cantidad de fuerza de trabajo, medios y equipos necesarios. También, hemos calculado, en moneda nacional, cuánto es preciso invertir.
Pero la única vía para asignar ese monto depende de las estructuras, verticales, del Ministerio de la Agricultura y el Grupo Agroforestal. Así lo evalúan tanto Ileana Venegas Acosta, directora provincial de Economía y Planificación, como Carmen Taboada Hernández, vicepresidenta de la empresa mixta Biopower S.A, entidad a pie de obra.
Y como para añadir cierta dosis de desorientación, en fecha reciente Bárbara Hernández, directora de Generación Eléctrica de Azcuba, destacó a medios de prensa que “el Grupo Agroforestal del Ministerio de la Agricultura deberá sembrar 89 230 ha para producir posturas de especies escogidas, con el objetivo de contribuir a la operación de las bioeléctricas que se erigen en el país.
Dijo, además, que “el volumen de plantación se fomenta en viveros tecnificados con simientes genéticamente seleccionadas de huertos-semilleros y preparación de suelos mecanizada”. ¿Será que habrán iniciado esos trabajos en otra provincia y no en Ciego de Ávila que acoge a la planta más adelantada?
A LO QUE ÍBAMOS
De la Redacción partimos para indagar sobre los cuidados que se profesarían a las grandes extensiones de suelos que quedarán libres de marabú. El impacto mayor, consideran los especialistas, ocurrirá en el orden ecológico; en una de las provincias, por demás, menos forestadas de Cuba, con solo el 21,6 por ciento de la superficie cubierta por bosques (sin incluir el espinoso arbusto).
“Por supuesto que, tenerlo todo previsto para cubrir la superficie talada, evitaría determinado aumento del calor, en un mundo ya caluroso debido al incontenible cambio climático, algo de mucho peso ante cualquier decisión. La vegetación es reguladora de la temperatura, toda vez que absorbe el carbono del aire”, reitera Silvio López Sardiñas, especialista en Evaluación de Suelos, de la Delegación Provincial de la Agricultura.Nohema DíazHoy la superficie de marabú de la provincia, con un rendimiento de menos de 30 toneladas por hectáreas, distante de lo previsto, comienza a poseer vida limitada.
“En otro orden, una mayor superficie descubierta, claro que también influiría en un retardo en el proceso de formación de las lluvias, algo que está de más comentar y, por igual esto viene a afectar determinado hábitat donde conviven algunas especies, sobre todo de animales.”
¿Qué ocurrirá en el nivel de los suelos? ¿Se corre el riesgo de que en algún lugar ocurran procesos de degradación?
En cuanto a la capa cultivable, Osmany Martín Mena, jefe del Departamento de Suelos en la Agricultura avileña, advierte dos posibilidades: que los suelos sean cubiertos por la vegetación natural de herbazales y malezas, que es lo más posible, o que sean tratados de otros modos para la conservación.
El impacto no debe ser considerable, según los entendidos; pues la provincia, y los lugares donde se va a cortar el marabú, son de superficie llana, con la ventaja de ser menos golpeados por los agentes de la erosión.
“No es tanto (respecto a las áreas que van a ir quedando libres) —precisa Osmany—, pero el MINAGRI siempre destina financiamiento para atender los suelos. Este año, por ejemplo, había asignado al territorio dos millones 815 000.00 pesos, que después fue reducido a dos millones 115 000.00 Aunque, además, hay que alertar a las entidades en cuanto al uso adecuado de ese recurso.”
ACARICIADO E INCÓMODO
La etiqueta de ser los pioneros, ha ido exigiendo dar el frente a los imprevistos. Baste señalar que, al propio tiempo, la edificación de la Bioeléctrica ha coincidido con tarea tan priorizada como la de restaurar las miles de viviendas dañadas por el huracán Irma. ¿Cómo dar respuesta a los materiales constructivos?
La central térmica arrancará, pero el tramo más peliagudo sobrevendrá a partir de ese momento. Los reajustes en el área de la caña llevarán un tiempo. El área destinada por la Empresa Forestal para iniciar la tala del marabú (Caimito) se halla en los límites del municipio de Primero de Enero con la provincia de Camagüey, distante 120 kilómetros de ida y vuelta.
Eso no solo encarecerá las operaciones fabriles, también golpeará duro las viejas carreteras, sometidas entonces al ir y venir de vehículos de gran porte. Acercar, lo más posible, a la fábrica, las áreas de fomento de los nuevos bosques energéticos, provocará más de una ganancia.
Nohema DíazFase final en las labores de montaje de la nueva industria
Si la naciente Bioeléctrica continúa a la espera del presupuesto total que lleva como inversión, y como garantía de todos sus encadenamientos productivos; corre el riesgo de convertirse en otra de esas obras que rinden por debajo de lo previsto en los estudios de factibilidad.
En un territorio en que el interés por el marabú va en aumento, hasta para hacer carbón o como leña, y sin otras fuentes energéticas de consideración para abastecer la planta, cuando el Delegado Provincial de la Agricultura ha confirmado que del arbusto solo hay en existencia unas 76 000 ha, las que, a un consumo diario de más de 35 o 40, apenas alcanzarían para alimentar la industria durante cinco o seis años; mientras, levantar un bosque de eucalipto casuarina o acacia requiere, como promedio, de ocho primaveras y para lo cual no han empezado a montarse los viveros.
Entonces estoy seguro, que con mucha suerte se trabajaran tres años porque se acabara la asignacion de combustible para ir a buscar el marabu, despues se acaba el marabu y ... cogemos la planta para producir spaguettis. Digo, si a esa altura todavia hay planta