A pesar de los contratiempos que acarrea el déficit de combustible, para lograr un abastecimiento más variado y estable desde las unidades productoras agrícolas estatales y privadas, el Merca Hostal inaugurado hace dos meses en la ciudad de Ciego de Ávila continúa afianzando resultados y aceptación entre su universo de clientes.
La venta de 41 400.00 pesos en junio, 57 000.00 en julio y favorable comportamiento también en agosto, dan cuenta de la acogida que ha tenido esa unidad, ubicada en la intersección que forman las calles Independencia y Narciso López, en la cabecera provincial.
Concebido para abastecer, mediante venta mayorista de productos agropecuarios e industrializados, a alrededor de un centenar de unidades no estatales vinculadas al turismo de ciudad (“paladares“, hostales y casas de renta, en moneda nacional y divisa) el Merca Hostal avileño funciona de martes a domingo, mañana y tarde, atendido por solo tres trabajadores: administrador, dependiente y almacenero.
Según explica Juan Carlos Fadraga, al frente de la entidad, lo más demandado hasta ahora son los vegetales frescos y las viandas, aunque también gustan determinadas conservas y productos procesados por industrias del territorio.
Añade Fadraga que, durante estos dos primeros meses, no se reportan quejas o inconformidades en torno al servicio o a precios, en general asequibles, de acuerdo con el carácter de la actividad que realizan quienes allí concurren.
Aunque el grueso de los clientes residen en la ciudad cabecera provincial, han acudido a realizar compras usuarios de los municipios de Morón y Primero de Enero, con la documentación que demuestra el ejercicio de esas formas de trabajo por cuenta propia y el correspondiente vínculo con la Oficina Nacional de Administración Tributaria.
Ciego de Ávila es la octava provincia que cuenta con esa alternativa de compra mayorista para el sector privado.
La estabilidad de los merca hostales dependerá, en gran medida, de la capacidad que muestren campesinos, cooperativas y entidades agrícolas estatales, en el contexto de un empeño común que requiere mayor impulso, para lograr el autoabastecimiento de cada municipio, como vía para satisfacer mejor las necesidades no solo del turismo, sino también, y sobre todo, de la población.