Conocido es que la Serie Nacional de Béisbol constituye, temporada tras temporada, el mayor espectáculo del deporte en nuestro país, y que su inicio es esperado con ansiedad por millones de cubanos.
Tras el abanderamiento de los equipos participantes en la lid, todo pareciera estar listo para dar la voz de a jugar en la edición 60 del clásico de la pelota en Cuba.
• Abanderan equipo Ciego de Ávila a Serie Nacional de Béisbol.
Pero no podemos olvidar ni dejar a un lado la situación actual que vive nuestra nación, en medio de un rebrote de la COVID-19, con la presencia de la enfermedad en varias provincias.
El territorio avileño no está ajeno a esta problemática. Después de 93 días sin casos, suman ya 26 nuevos, siete en las últimas 24 horas.
• Ciego de Ávila vs COVID-19: siete nuevos casos.
Si bien los directivos del béisbol en Cuba reafirman que la 60 Serie comenzará en la fecha prevista, ¿no sería oportuno recapacitar sobre esta decisión en un momento en que la enfermedad confirma que su propagación es muy rápida?
Una de las principales razones de nuestras campañas beisboleras es que la afición las disfrute en los estadios, con el ambiente característico de cada lugar, como el apoyo de los parranderos de Punta Alegre en el José Ramón Cepero o de las congas en el Guillermón Moncada, de Santiago de Cuba, por solo citar dos ejemplos.
Pienso que no es momento de permitir la entrada de público a estas instalaciones, pues es sabido que muchos de los que portan el nuevo coronavirus permanecían asintomáticos al momento de confirmarse con la COVID-19.
La Comisión Nacional de Béisbol todavía no se ha pronunciado acerca de que los desafíos se celebren con o sin público, algo que debe quedar esclarecido en el congresillo técnico de este sábado 5.
¿Qué sentido tendría para los mismos peloteros disputar juegos a grada vacía, sin el aliciente de los aficionados? ¿Se podría garantizar en cada encuentro la transmisión televisiva para poder disfrutar de ellos en casa?
Entiendo que es necesario para los atletas celebrar el campeonato nacional para lograr una forma deportiva óptima y la imprescindible preparación para futuros compromisos internacionales, como el clasificatorio preolímpico.
Pero es oportuno analizar si es conveniente hacerlo a partir del día 12 o prever la realización de menos encuentros y esperar a que la situación epidemiológica de Cuba mejore.
La mayoría de las ligas de béisbol que han retornado en el mundo lo han hecho sin público… y toman extremas medidas, entre estas la realización de PCR a todos los jugadores cada un tiempo determinado.
Claro que en esos torneos está garantizada la transmisión televisiva, que representan una fuente de ingreso económico para los clubes. Sabido es que en Cuba, incluso en situaciones menos complejas, no se ha podido garantizar la transmisión radial de todos los juegos.
Igual ha sucedido con las reanudaciones en otros deportes como el fútbol y el baloncesto, llegando en el primero a realizar una final inédita en agosto pasado de la Liga de Campeones en Lisboa; o a concentrar en Orlando, Estados Unidos, los juegos de baloncesto pendientes del candelario y las semifinales de la NBA.
¿Sería oportuno, en el momento actual, comenzar la temporada de béisbol el próximo 12 de septiembre? Con o sin público, se debe poner en primer lugar la salud de las personas, ya sean atletas o aficionados, y pensar en la posibilidad de un número mucho mayor de contagios con el trasiego de provincia en provincia que genera el pasatiempo nacional de los cubanos.
Se pudiera crear un programa en Tele Rebelde donde tributen todos los telecentros con resúmenes de cada partido y un debate entre comentaristas a partir de qué se termine el NTV de por la noche
Los Peloteros no deben estar un año sin jugar, se pierden muchos reflejos , sobre todo en los de más edad
Éxitos
Brmh