Afectaciones valoradas en poco más de 9 600.00 pesos fueron cuantificadas este lunes por la Dirección Provincial de Deportes en Ciego de Ávila como resultados de las lluvias ocasionadas por la tormenta tropical Eta.
Leonardo Rodríguez Sánchez, quien encabeza este organismo en el territorio, señaló que los daños fundamentales acontecieron en los estadios Arnaldo Cervantes y el Beisbolito, en Majagua, donde el efecto de las aguas derribó 120 metros de muros y 60 metros de mallas que delimitaban esas áreas.
Encharcamiento y cercas derribadas en el estadio majagüense
Helen Pérez Agüero, directora de deportes en el citado municipio, señaló, que tan pronto bajaron las aguas aportadas por la gran crecida del río, un grupo de trabajadores acudió a los locales dañados para iniciar la recuperación y tenerlos listos cuanto antes.
También se reportan las cubiertas con roturas en el campo de tiro de Florencia y las academias de deportes múltiples, en Morón, y la provincial de lucha, en la capital avileña, mientras el estadio Raúl Rangel, de Venezuela, tuvo ligeros daños en su cerca perimetral.
Tan pronto bajaron las aguas empezó la limpieza
Desde Baraguá se conoció que, por la caída de una palma, se produjeron averías en el cuarto de máquina de la piscina y en los techos de las cátedras.
Tras esos efectos, Rodríguez Sánchez dijo comenzaron las labores para recuperar las instalaciones y elogió la rápida respuesta de los trabajadores, entre ellos, los de la cocina comedor en la Dirección Municipal de Florencia, local al que se le volaron varias planchas de su techo de zinc, pero las recuperaron y las volvieron a colocar en su lugar.
Junto a la limpieza, los trabajadores siguen atentos a la situación meteorológica. Eta se muestra impredecible
Onel Jiménez Álvarez, subdirector general de Deportes en la provincia, señaló que los males ocasionados deben eliminarse con prontitud y no afectarán el desarrollo de las actividades deportivas cuando se retorne a la nueva normalidad.
Con respecto a las faenas renovadoras, deben caracterizarse por la calidad, de manera que lo recuperado adquiera la resistencia debida pues la temporada ciclónica no ha concluido y se necesitan construcciones con la mayor protección posible para evitar pérdidas en el futuro.
Se piensa que con prontitud debe recuperarse la principal instalación deportiva del sureste avileño (Majagua)