Apenas en la segunda semana de entrenamientos en Ciego de Ávila, la selección nacional femenina de lucha afronta un inesperado combate ante el incremento de casos de COVID-19 en esta provincia.
Pocos esperaban lo que sucedió, pero el desfavorable cambio de la situación higiénico-epidemiológica en tierras avileñas lanza un imaginario tacle a las 11 chicas del equipo nacional que se preparan con vistas al torneo Élite de la lucha libre en Cuba, más la posibilidad de buscar otras plazas para las Olimpiadas de Tokio 2021.
Antes de pelear como ellas saben, les toca, en lugar de la aplicación de sus técnicas favoritas, apelar a la precaución, porque un contagio de COVID-19 sería fatal en sus aspiraciones, claro, ellas no están solas en esta lid contra un rival invisible y con potencialidad letal.
La primera decisión de envergadura fue el acondicionamiento de un colchón en el centro deportivo Giraldo Córdova Cardín, que por estos días mantiene sus puertas cerradas para proteger con el mayor esmero a las gladiadoras.
Enrique Oliva Téllez, comisionado provincial, narró a Invasor que las autoridades avileñas tienen el compromiso de contribuir a la preparación sin el menor peligro, de ahí que sus actividades se limitan a la estancia en el hotel Ciego de Ávila, donde se alojan, de ahí parten en transporte seguro a entrenar y luego regresan a los aposentos.
De esa rutina ha sido testigo Yanelis Reyes Betancourt, trabajadora de la instalación turística, a quien le llama positivamente la atención la forma en que las 11 son cuidadas por sus profes, más la disciplina y el comportamiento adecuados de toda la delegación.
Con respecto al entrenamiento, Filiberto Delgado Santiago, máximo responsable del equipo, declaró que tras el reencuentro, después de un período superior a los cinco meses sin adiestrarse juntas, encontraron déficit en la preparación general, sobre todo, en la capacidad de trabajo aerobia y en la fuerza máxima.
Añadió en su breve intercambio telefónico que “el entrenamiento ha tomado buen nivel, con mucha disciplina y entrega de las muchachas, más la organización asegurada por las direcciones de Deporte y Salud, junto al apoyo de las autoridades de la provincia”.
“La estrategia para la actual etapa se encamina hacia la preparación general, evitando el contacto personal”, expresó Delgado Santiago, quien hizo referencia, además, a que este martes a todos los miembros de la delegación les hicieron la prueba denominada PCR para asegurar el control sanitario.
Yunier Valdivia Rodríguez, subdirector de Actividades Deportivas en el territorio, manifestó el interés de que este concentrado se desarrolle con calidad, de ahí la implementación de numerosas medidas de aislamiento con el fin de cuidar a las deportistas, el cuerpo técnico que las acompaña y el personal que contribuye a su atención.
Sin dudas les ha tocado un combate que pocos imaginaron, contra una pandemia a la que urge vencer con el cumplimiento de los protocolos establecidos. Así se define el primer paso de las deportistas en sus respectivos trayectos hacia futuras medallas.