Hacer deportes en casa

joven “Estoy aburrido” quizás sea la frase más común en cualquier hogar cubano con niños, quienes sufren las restricciones de movimiento en las áreas comunes con más intensidad que el resto de la población.

Padres y abuelos flexibilizamos, de manera errónea, las exigencias en semanas recientes, al punto de que el juego en las calles ganó mucho espacio. Los niveles de contacto de COVID-19 también.

No queda otro remedio, entonces, que retomar el aislamiento en las viviendas, de lo contrario la pandemia seguirá regodeándose entre nosotros.

Lo difícil ahora radica en aplacar la impaciencia de cada persona, con énfasis en los noveles, ansiosos por soltar riendas al ímpetu y la adrenalina de sus edades.

Nada fácil se torna el hecho, pero las soluciones urgen. Profesores avileños de deportes, especializados en la recreación, tienden a ampliar el liderazgo en las comunidades donde residen con la elaboración de medios rústicos para el entretenimiento en casa.

En tiempos de menos peligro la recreación llega a las comunidades con mucha aceptación

Sin dudas, la sabiduría popular también asume roles primordiales con ideas de los más veteranos para que el ejercicio gane espacio.

El baile constituye uno de los métodos más eficaces, aunque no suficientemente aprovechado. Por el canal Tele Rebelde se mantiene el programa que promueve esta variante, pero su repercusión dista de la época en que la versátil Rebeca Martínez protagonizaba esas prácticas.

Ciego de Ávila avanzó en la citada opción con sanabandas desde los balcones de los edificios, algo que surtió efecto en distintas etapas en territorios como Florencia, Primero de Enero y Ciro Redondo, aunque la estabilidad requerida no siempre se logra.

Las ludotecas en los hogares representan otra arista que vale retomar, junto a juegos como el baile de la suiza, el pon, prácticas del dominio del balón, las tradicionales abdominales, barras, planchas y cuclillas; que pueden combinarse, según las posibilidades, con el ascenso y descenso de escaleras, golpes de boxeo contra un saco, caminatas o carreras por patios y pasillos, en fin, toda iniciativa que nos haga quemar calorías.

El deporte forma parte de nuestras vidas y no podemos desecharlo ni siquiera en las condiciones más difíciles. Solo que ahora, en los lugares públicos, no resulta prudente ejercerlo. Miremos el ejemplo de los atletas en activo, quienes aplican alternativas desde sus casas a la espera de que la situación mejore.


Escribir un comentario


Código de seguridad
Refrescar