En Ciego de Ávila: ruta empedrada hacia el Olimpo

Cuba ha cedido mucho espacio en el ámbito deportivo internacional. La posibilidad de volver a los planos más encumbrados se torna remota. Desde ahora urge encontrar la senda perdida.

Alain Milián Burgos rozó el medallero cuando en los Juegos Olímpicos de Beijing, en el año 2008, finalizó en el quinto puesto correspondiente a los 66 kilogramos de la lucha grecorromana. Fue uno de sus principales éxitos como deportista, aunque su historia está tejida con triunfos desde su natal Morón hasta las principales plazas dentro y fuera de Cuba.

La jovialidad se le nota a simple vista, como si estuviese acabado de ganar el título nacional o la medalla de bronce que tanto disfrutó en septiembre de 2005, cuando ganó la medalla de bronce en el Campeonato Mundial efectuado en Budapest, Hungría, la única presea en este tipo de certámenes ganada por un avileño.

Con el paso de los años, sus aspiraciones incluían un cambio basado en el cese de la actividad competitiva. Como la experiencia era amplia, con prontitud acogió el proyecto de convertirse en entrenador.

A partir de ese momento, sus conocimientos fueron aplicados en Italia, país donde permaneció cierto tiempo, hasta que retornó a casa. Morón lo acoge y los gladiadores encuentran en él una autoridad que mucho les aporta. Claro, formar atletas de primer nivel no es cuestión de un día, sino de recursos, estudio, ciencia, búsqueda, y sobre todo, mucho trabajo.

Alain percibe con optimismo las perspectivas. Sabe que “en Morón hay buena cantera, tenemos más de 20 alumnos y tres profesores, aunque la calidad de nuestro colchón no es buena y el gimnasio requiere de mejorías”.

La formación de atletas en #Cuba requiere de tiempo y mucha dedicación. Veamos qué opina el ex luchador avileño Alain Milián Burgos.

Posted by Rigoberto Triana Martínez on Thursday, October 24, 2019

Su período en el exterior del país le facilita la comparación. Asegura que allá cuentan con más facilidades, pero al entrenamiento de los bisoños no se le pone el mismo énfasis que en la Mayor de Las Antillas. Por su experiencia, vive convencido de que para obtener atletas de calidad hay que esforzarse desde las primeras edades. Y si todo se hace bien, los frutos llegarán en 10 o 20 años.

Promotor de un similar estilo, aunque en una disciplina distinta, el profesor Jorge Jorrín Sánchez, técnico destacado del fútbol avileño, ahora se desempeña como subdirector deportivo de la Academia de Deportes Múltiples en la Ciudad del Gallo.

“Aquí tenemos 119 atletas de nueve municipios. Solo nos falta Majagua. Los alumnos estudian los grados quinto y sexto en centros aledaños al nuestro, y en el caso de los futbolistas, llegan al séptimo antes de pasar a la Escuela de Iniciación Deportiva Escolar (EIDE) Marina Samuel Noble.”

Es obvio que el plantel moronense, popularmente conocido como pre-EIDE, resulta clave para la captación de talentos. En opinión de Jorrín, “no se le da la debida importancia, sin embargo, ahí está la base, el futuro del deporte en Ciego de Ávila”.

Le sobran razones al avezado preparador, porque en su plantel se perfila la cantera que luego pasará a la EIDE. Cuando este proceso fluye como es debido, los alumnos adquieren conocimientos superiores con respecto a los niños captados en las áreas de los municipios.

No obstante, existen dificultades que lastran el buen funcionamiento de la academia. Necesitan mejorar las condiciones materiales de trabajo para todos los deportes. En verdad, las instalaciones no gozan de buena salud, muchos implementos se han deteriorado y con esas adversidades a cuestas hay que lidiar.

Otro aspecto referido por el especialista cuestiona la doble sesión de clases, que atenta contra el desarrollo deportivo. Ese tema es la comidilla entre varios de sus colegas, quienes coinciden en que las escuelas ayudan, pero el horario docente es hasta las 4:20 de la tarde y hay que respetarlo.

“En nuestro caso, lo ideal sería tener dos o tres aulas en la propia academia. Así podríamos dar clases en una sesión y la otra dedicarla a entrenar, entonces todo sería mejor”, afirma el educador.

Lidiar contra desventajas

Hoy no existe actividad competitiva en Cuba exenta de dificultades. En Ciego de Ávila el fenómeno se acentúa por la escasez de áreas con la calidad demandada por el deporte. Los terrenos distan en lo cualitativo con respecto a la media internacional. Para colmo, la infraestructura que existía a finales del pasado siglo sufre un deterioro avanzado.

El atletismo, por ejemplo, tiene reducida su cantera de prospectos y la razón es obvia. Alexy Pérez Milián, comisionado provincial, relata que “no contamos con una instalación que cumpla los requisitos mínimos. No hay áreas de lanzamiento con buenas condiciones, los cajones de salto están afectados y las pistas de arcilla carecen de este último elemento”.

“A pesar de los contratiempos, cuatro avileños se perfilan como aspirantes para el próximo ciclo olímpico y, gracias a la sistematicidad de los entrenadores, existe un pequeño grupo en la EIDE que, a corto plazo, debe llegar al equipo nacional.”

Muchas de estas dificultades suelen agravarse por la escasa exigencia y voluntad de algunos técnicos, que no insisten ante sus superiores para reclamar recursos disponibles y reducir determinado déficit, o no ponen el extra en las áreas junto al personal de mantenimiento y los propios atletas. Sin embargo, en escenarios como el Consejo Voluntario Deportivo del poblado de Vicente, liderado por Joaquín Pulgarón Rodríguez, y los terrenos de hockey aledaños al estadio José Ramón Cepero, el adecuado mantenimiento de las instalaciones repercute en los buenos resultados.

Las modalidades de combate suelen proporcionar regocijos en lides nacionales y foráneas, aunque un título como el logrado por el boxeador majagüense Armando Martínez Limendú, oro olímpico en Moscú 80, no ha tenido continuidad hasta la fecha.

El aporte avileño a esa tradición no será nada fácil, y de ello está consciente Enrique Oliva Téllez, metodólogo de la lucha y el boxeo en el territorio, dos especialidades cuyos resultados dependen, en gran medida, del bregar en las academias provinciales y las áreas de los municipios.

“La instalación dedicada a la lucha posee una matrícula de 30 infantes de la categoría de 11 y 12 años, divididos en tres grupos de 10 que practican greco y libre, en el caso de los varones, y 10 niñas en la libre.

“Esta posibilidad es favorable, porque los alumnos están concentrados el curso entero con las principales garantías, entre ellas, alimentación, docencia, buenos entrenadores, más la posibilidad de hacer las prácticas en un colchón oficial.”

Pero lo anterior no lo es todo, según el comisionado, al señalar que existen carencias de vestuario y calzado deportivo para gladiadores; además, la fuerza técnica no está completa. El déficit de entrenadores se acentúa en municipios como Florencia, Chambas, Venezuela e, incluso, Ciro Redondo, una de las plazas más fuertes de la provincia. Con el cambio salarial en el sector presupuestado, el panorama empieza a transformarse con el retorno de varios técnicos.

No obstante, entre los gladiadores avileños existe otra deficiencia, según Oliva, debido a que no se le da prioridad a la rama femenina, situación no exclusiva de la lucha.

Con respecto al boxeo, hubo mejorías este año, con cuatro preseas de bronce en los Juegos Pioneriles, más dos de oro, una de plata y dos de bronce en la categoría escolar y un medallista de bronce entre los juveniles.

En opinión del comisionado, todo suele complicarse por la falta de guantes, protectores de boca y cabeceras, más la ausencia de la práctica sistemática de esta disciplina en Florencia, Venezuela y Baraguá, territorios en los cuales también influye la falta de técnicos.

“Para aliviar el panorama se realizan cursos destinados a graduar técnicos medio en deportes. En la actualidad hay un grupo de 30 estudiantes y cinco de ellos deberán ejercer en lucha y boxeo.”

Sin optimismo es imposible ganar

Los resultados históricos de Ciego de Ávila en competencias pioneriles, escolares y juveniles no son alentadores. En el caso de la olimpíada escolar, siempre la provincia se ha ubicado entre las últimas; un botón de muestra puede apreciarse en los resultados del territorio cada cinco años, desde su debut en 1978.

Ciego de Ávila en Juegos Nacionales Escolares

   Año Ubicación

1978    12
1983    11
1988    13
1993    10
1998    12
2003    12
2008    13
2013    11
2018    11

 

Este año, los pioneriles ocuparon el décimo lugar, los escolares repitieron el onceno y los juveniles el 14, mientras los mayores se instalaron en el puesto 12 y esa misma plaza fue alcanzada en la clasificación general.

Luis Amado Cartaya Hernández encabeza el Departamento de Alto Rendimiento en la Dirección Provincial de Deportes y considera favorable el hecho de que la EIDE posee, este curso, su matrícula completa, que asciende a 700 alumnos.

La ventaja de ese grupo radica en que 513 son continuantes, experiencia que, respaldada por buenas prácticas, pudiera revertirse en progresos a finales del período lectivo. Por supuesto, poco se avanzaría con un desenlace extraordinario en uno o dos años y luego una debacle, de ahí que la sistematicidad y la visión de futuro requieren de más protagonismo.

Y, en verdad, se trabaja bastante. Dice la profesora Dioadsi Mora Sánchez, con 18 años de experiencia en la gimnasia rítmica, que perder un día de preparación con sus niñas les cuesta caro.

“Nos afecta mucho la interrupción de los entrenamientos por cualquier causa. En la matrícula tenemos niñas de las categorías de 9 a 12 años y de 13 a 15. Buscamos que todas tengan el somatotipo, de lo contrario no se logra formar una buena atleta.”

Durante el diálogo en el gimnasio de la EIDE, la entrenadora explica que las niñas deben ser flexibles y que les guste el deporte: “El nuestro lleva demasiados sacrificios; entre ellos, sistematicidad en los entrenamientos más una dieta basada en proteínas, frutas y vegetales, recursos que no siempre tenemos”.

niñas gimnastas Con nueve años, Yisel de la Caridad, primera en la fila, está entre los atletas de perspectiva inmediata

No obstante, el rigor no lastra los deseos de la mayoría. Yisel de la Caridad Labrada Blanco apenas ha vivido nueve años y ya está considerada atleta de perspectiva inmediata, debido a sus condiciones físicas y el talento demostrado.

“Empecé a practicar desde los seis años. Me gusta hacer el puente, el split, las coreografías y los montajes”, afirma la muchachita, cuyo rostro evidencia la ternura de una bebé y la responsabilidad de una deportista con amplio futuro marcado por el esfuerzo.

Más corpulento, Arlier La O Mendoza, un luchador del estilo greco, con 16 años y medalla de bronce en los Juegos Escolares Nacionales, en los 76 kilogramos, habla de los contratiempos que, junto a sus compañeros, debe sortear, entre ellos, la escasa calidad del colchón donde realizan las prácticas más el vestuario para entrenar y competir.

A su colega Liordis Reyes Muñoz, titular juvenil de Cuba en los 46 kilogramos, le resulta vital este año porque, a partir de ahora, competirá en los 50 kilogramos.

El alegre muchacho, oriundo de Ciro Redondo, atribuye sus éxitos al rigor de sus entrenadores, y, con respecto al área de su municipio, lamenta que los técnicos escaseen en los últimos años, aunque el panorama debe cambiar con la entrada de un profesor recién graduado, quien trabajará en el estilo libre.

La ciencia gana espacio

Si bien las condiciones materiales no son óptimas, al movimiento deportivo avileño le compete acudir a variantes que lo dinamicen, a partir de los estudios concebidos en la Universidad Máximo Gómez Báez de Ciego de Ávila (UNICA).

Luis Amado Cartaya Hernández refiere que mediante esa interrelación llevan a la práctica varias líneas de investigación destinadas a solucionar problemas medulares de cada deporte.

Sobre el tema abunda el Máster en Ciencias Yaroslavo Tusell Reyes, profesor de Biomecánica en la Facultad avileña de Ciencias de la Cultura Física y el Deporte.

yaroslavo y alexyLlevar el conocimiento científico a la práctica deportiva, propósito de Alexy Pérez y YaroslavoTusell

“Nuestra institución es la encargada de preparar a los profesionales que van a ejercer en cuatro áreas de actuación: la educación física, la recreación, el entrenamiento deportivo y la cultura física terapéutica.”

El novel docente tiene a su cargo un macroproyecto con numerosas líneas de investigación para aplicar la biomecánica al desarrollo de especialidades como boxeo, atletismo, baloncesto, kárate y hockey.

“Todo lo que hacemos es susceptible a mejorar. Trabajamos en función de formar atletas en aspectos técnicos, tácticos y psicológicos, unidos a la superación de los profesores. En mi caso específico, se necesita de equipamiento para las mediciones, cámaras de video con sus soportes y computadoras”, afirma Tusell Reyes.

Estos proyectos constituyen un avance con respecto a otras etapas en las cuales tenían menos solidez. Yair Diéguez La O atiende la superación y la integración científica en la Dirección Provincial de Deportes, y es partidario de que cada línea de investigación tribute a un salto cualitativo en el rendimiento de los deportistas escolares, a partir de la identificación de sus deficiencias para erradicarlas.

“Mediante los diagnósticos, hemos detectado dificultades en la estructura del movimiento de los atletas al ejecutar determinadas técnicas, además estos trabajos permiten mitigar insuficiencias tácticas durante las acciones ofensivas y defensivas.”

Diéguez opina que también existen problemas con la selección deportiva desde la base, lo cual hace mella en el alto rendimiento. Considera que “muchas veces se identifica el talento en la capital provincial y se busca menos en los municipios, sobre todo, en aquellos lugares identificados por sus potencialidades”.

Al referirse a la fuerza técnica, considera que requiere de mayor preparación metodológica y, a la vez, ganar habilidades en el proceso de la planificación deportiva. Todo ello sería ideal, combinado con el afán de búsqueda de conocimientos y de los talentos, por lejos que estos vivan.

Deciden el pensamiento y la acción

El deporte tiene un puesto bien definido en la idiosincrasia del cubano y duele que los resultados de nuestros representantes se reduzcan en los últimos años sin que se avizore una recuperación.

Ante esa realidad, las variantes más claras radican en parte de lo expuesto por los especialistas entrevistados, quienes cifran esperanzas en los vínculos de la ciencia con la enseñanza deportiva, más el entrenamiento sistemático y las imprescindibles acciones de búsqueda de talentos en lugares recónditos, lo cual siempre dio resultados en Cuba.

A la vez, nos toca recuperar espacio en el orden económico, mediante colaboraciones que aporten moneda fuerte a las arcas del Estado, encargado, a su vez, de asegurar condiciones que potencien el surgimiento de nuevos campeones.

Valen, además, ideas basadas en la comercialización de espectáculos competitivos capaces de generar ingresos que dinamicen la economía del sector, el rescate de la industria deportiva con el fin de satisfacer las exigencias del INDER y de la población, más la posibilidad de exportar sus producciones.

El deporte nos corre por las venas y, aunque esa irrigación no tenga ahora su mayor fuerza, Cuba no dejará de tener campeones. Ah, pero si desde ahora contribuimos a liberar el camino de los obstáculos podrá recuperarse la ruta hacia el Olimpo.


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