Díganle

Cuando llega mayo, junto con el olor de sus primeras lluvias —para muchos, sanadoras—, comienza la necesidad y el deseo de que llegue su segundo domingo.

Fiestas para madres inspiradas y hasta hechas a veces por ellas mismas; correteo detrás de un regalo, de unas flores que serán siempre las preferidas de la festejada, y hasta un sitio a donde llevarla; si es de sorpresa muchísimo mejor.

Trae mayo el pretexto magnífico para acercarse con un regalito escondido en la espalda, o dejarlo debajo de la almohada o en el lugar aquel donde se sabe que ella abre desde que amanece; una gaveta, un estante de cocina, el pote del azúcar, la jaba del pan. Sé de alguien que puso su regalo en el congelador para que su madre demorara en encontrarlo y así divertirse un rato todos riendo, pero fue allí donde primero buscó, por improbable. ¡Sabias las madres a las que no les pasan gato por liebre ni jugando!

Este domingo, a pesar del dolor por todo lo perdido en un instante, de los que no salen con vida debajo de los escombros, de las madres que partieron sin despedida y de las que perdieron allí al hijo que no regresará; las madres recibieron agasajos de todas las formas inimaginables, y escucharon o leyeron palabras hermosas que vienen a ser como una renovación de votos.

Tuvieron sus horas de reencuentros, de viajes a la memoria, de anécdotas, de revisar en algún viejo álbum de fotografías, seguramente muchas risas y hasta algunas lágrimas.

En ninguna época del año se leen tantos mensajes hermosos venidos de todas partes, tantos hijos con alma de poetas, tanta belleza, admiración y amor, como en este mes que para todos es el mes de estos seres que, como quería Martí, debían llamarse maravilla.

Ahora este espacio convoca a un concurso, porque el día de las madres es todos los días, y para hablar de ellas no hacen falta pretextos de celebraciones ni fechas concebidas: el sentimiento aflora, las palabras no alcanzan.

Pueden participar todos los lectores de estas páginas, con crónicas, relatos, dedicatorias, que tienen que ser originales, escritas en hoja Carta y en letra Arial, 12 puntos, y cuya extensión no exceda las 50 líneas.

Los trabajos deben enviarse a los correos electrónicos Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo., Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.; o entregados en la recepción de Invasor, sita en Libertad, No. 159, e/ Simón Reyes y José María Agramonte.

Un jurado integrado por periodistas de este medio de prensa evaluará las entregas. Se otorgará un primer premio y cuantas menciones se consideren. Los resultados se darán a conocer a través de esta sección y el trabajo que obtenga el primer premio “navegará” en una Botella al mar.

También se obsequiarán objetos de artesanía confeccionados por Damaris Báez, artesana tejedora local; y libros de historiadores avileños. El plazo de admisión cierra el 31 de mayo. Para cualquier información pueden llamar al teléfono 54029307 o contactarme por mi página de Facebook.


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